Quisiera decir que México está unido para vencer a la pandemia. Pero no es así. La polarización política ha alcanzado a la lucha contra el COVID. Si estás a favor de la 4T, dirás que la estrategia para contener a la epidemia ha sido un éxito. Y si no simpatizas con López Obrador, seguramente quieres para ayer la renuncia de Hugo López-Gatell, como lo pidieron nueve gobernadores de oposición.
Pero una cosa es el corazoncito político y otra cosa son los números fríos del Coronavirus. ¿Tiene o no sentido pedir que el subsecretario de salud deje su cargo? ¿Está haciendo una buena chamba o de plano necesitamos un relevo? Bueno, veamos las cifras para ver quién tiene razón.
El primer dato a considerar es el número total de contagios por COVID. México tiene 450,000 aproximadamente, lo cual nos coloca en el sexto lugar a nivel mundial. Esta cifra está relacionada con el número de pruebas que se hacen. A mayor número de pruebas, más contagios detectados. Y para ello existe el llamado índice de positividad, que es el porcentaje de pruebas positivas del total que se suministran. Mientras más alto sea este número, más extensa es la pandemia. Según la OMS un 9% es una tasa aceptable donde la epidemia está controlada. En el caso de México es de 46%.
También está el número de muertes confirmadas por COVID, que no incluyen las que fueron diagnosticadas con el eufemismo de “neumonía atípica”. En este ranking, México ocupa el puesto número 3 con 48,000 muertes, después de Estados Unidos y Brasil.
Pero como unos países tienen más población que otros, hay que tomar en cuenta la tasa de muertes por cada millón de habitantes. Ahí México está en el lugar 11 a nivel mundial con 374 casos. El primer lugar es Bélgica con 849 casos por millón, pero ojo, este indicador también es relativo porque, por ejemplo, China tiene 1.4 billones de personas y solamente ha registrado 4,600 muertes. Bélgica tiene el doble de muertos, pero con 11.5 millones de habitantes.
Por otro lado, la ocupación hospitalaria a nivel nacional ronda el 54%. Es decir, hay camas disponibles, pero hay que considerar que el 60% de las muertes por COVID se presentan fuera de los hospitales. Si todas estas personas hubieran sido internadas, el sistema de salud ya habría colapsado.
En síntesis, la pandemia no está domada, y México está lejos de ser un ejemplo, como el presidente nos ha tratado de hacer creer. Sin embargo, independientemente de los números, la política es otro planeta. Hugo López-Gatell permanecerá en su puesto, no por su desempeño, sino porque es un factor que abona a la estrategia polarización de AMLO. Además, de que removerlo del cargo sería reconocer tácitamente que su modelo ha fracasado. Todo sea por mantener el plano político estable. La salud de los mexicanos es harina de otro costal.
Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael
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