Parafraseando al Maestro Octavio Paz, las redes sociales son el equivalente moderno del ágora de la antigua democracia. Cerrarlos a la discusión de los asuntos públicos es cerrar la vía al proceso de reforma. Así nunca llegaríamos a ser una nación democrática.
La gran fuerza que han adquirido las «benditas redes sociales» han permitido que cada vez más la opinión pública sea la opinión del pueblo. Por ello cada vez es más necesario que este nuevo instrumento de la sociedad sea utilizado con una visión teórica de la opinión pública. Entiendo ésta como una fuerza gobernante que constituye una forma singular de la relativización del Estado al pueblo y de la identificación del poder del Estado con la voluntad del pueblo.
La opinión pública es opinión de voluntad política en forma racional, por lo cual no se agota nunca en la mera imitación y el contagio psicológico colectivo. La importancia de la opinión pública para la unidad estatal, dice Heller, es tanto mayor cuanto más precisa y comprensivamente se haya condensado en juicios políticos firmes y a menudo indiscutidos.
Sólo la opinión pública firme posee, en su juicio, cierto carácter unitario y constante, frente a lo cual la fluctuante opinión de cada día es considerada, en la mayoría de los casos acertadamente, como veleidosa, crédula y contradictoria.
Hegel dice que la opinión pública entraña en sí los principios sustanciales y eternos de la justicia, el contenido verdadero y el resultado de toda constitución, de toda la legislación y de la situación en general, en forma de sana razón humana, como base moral que a todos penetra bajo el aspecto de convicciones, conteniendo además las necesidades verdaderas y las rectas tendencias de la realidad.
Por supuesto que en las redes sociales, igual que en cualquier otro medio de comunicación, se dirimen también las disputas y controversias entre los diferentes actores de los sectores políticos y económicos y sus proyectos. Saberlas discernir, es decir, distinguirlas de lo que es información e incluso estados de ánimo, es la tarea de cada uno de nosotros.
José Vega Bautista
@Pepevegasicilia
josevega@nuestrarevista.com.mx
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