Veinte Veinte
Hay quien dice que todo movimiento genera cambio y todo cambio genera crisis.
En estas vísperas de inicios de año, no cabe duda que parece ser que una excepción no será lo que experimentemos durante la duración del mismo, pues la verdad es que los diferentes acontecimientos ocurridos alrededor del mundo han generado una bienvenida poco amarga para este 2020.
Para empezar, apenas el primer día se suscitó uno de los eventos más impactantes para la historia moderna, pues tras un ataque aéreo por parte de Estados Unidos en contra de Irán, el mundo entero hablaba – y sigue hablando – del comienzo de una tercera guerra mundial a tan solo inicios de la década.
Sin entrar en detalles, puesto que la complejidad del tema es inmensa y lo único que sabemos es lo mismo que ya se ha hecho escuchar por muchos medios de comunicación e incluso a través de las voces oficiales de quienes protagonizan los hechos, por lo que habrá que seguir en espera de ver qué decisiones se toman y que reacciones suscitan de las mismas, para así poder crear un criterio real e imparcial de todo el bullicio que ya ha quedado en la historia de este año y de todos los tiempos.
Por otro lado, un tema que nos aqueja, que ya le hemos dedicado un par de veces este espacio de opinión y que considero importante volver a resaltar, me refiero claro, al cambio climático.
Australia es huésped de horribles temporadas de incendios, a las cuales año tras año se ve sometida debido a su ecosistema y su condición geográfica-climática. Para el caso de este año, ha sido distinta debido a los problemas que ya hemos comentado que permean sobre el mundo y el delicado asunto del cambio climático que es lo que ha ocasionado un alza en las temperaturas de ese país, generando una sequía en su ambiente, acompañada de fuertes vientos.
Cientos de miles de personas se han unido en solidaridad para ayudar a que se combata dicho problema que está arrasando con flora, fauna e incluso vidas humanas en ese país. Al final del día, por más que se llegue a superar lo actual, la proyección a futuro es que sigan pasando, pues los índices de contaminación en general siguen en aumento, por lo que apoyar a la causa es una ayuda mínima, si no cambiamos gran parte de nuestras acciones.
Para el caso de México, el 2020 también trajo consigo cambios, de los más considerables son aquellos que impactan directamente a nuestras carteras, pues ya entraron en vigor los cambios previstos en la miscelánea fiscal del paquete económico para este año, los cuales generan una alza a distintos productos de uso y consumo común entre los mexicanos, como refrescos, cigarros y gasolinas.
Si bien, cada año es igual, siempre esperamos a que a partir del 1 de enero tengamos que gastar un poco más de lo normal por aquello que frecuentamos comprar, pero este año el incremento al precio parece ser que impactará más de lo normal, habrá que esperar, como comúnmente se dice “a ver qué pasa”.
En fin, tal parece que todos estos acontecimientos generan un tipo de aflicción, pues de haber sabido que así sería el 2020, mejor ni hubiera llegado; pero mejor recordemos, que también hay quien dice, que cuando hay crisis, hay opciones.
Reciban un saludo, muchas gracias.
Nos leemos la siguiente semana.
@Dan_Fdz
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