La población civil de Idlib enfrenta “pesadillas diarias” de violencia y carestía

(Xinhua/Ammar Safarjalani) 

Idlib, Siria.- El coordinador regional adjunto de Asuntos Humanitarios para la crisis en Siria expresó este martes su máxima preocupación por la situación humanitaria en Idlib, al noroeste de Siria, donde más de tres millones de personas han sido víctimas de la violencia, la gran mayoría de ellos mujeres y niños.

Mark Cutts destacó que desde mediados de diciembre por lo menos 300.000 civiles abandonaron sus hogares, tras una escalada de las hostilidades. Esta situación coincide con un acusado descenso de la temperatura, lo que supone un riesgo adicional para la gente que huyó con poco más que la ropa que llevaba puesta.

“Muchos de los desplazados viven ahora en tiendas y refugios improvisados en lugares inhóspitos, expuestos a la intemperie”, dijo.

Esta última ola de desplazamientos agrava una situación ya de por sí urgente en Idlib, una ciudad densamente poblada. Por añadidura, la provincia acoge a personas desplazadas de toda Siria.

Cutts calcula que entre mayo y agosto del año pasado otras 400.000 personas se desplazaron en el sur de Idlib y que al menos 1300 civiles murieron por ataques aéreos y bombardeos. De esta manera, el número total de personas desplazadas por los combates en Idlib durante los últimos ocho meses asciende a más de 700.000.

Falta de servicios básicos en los campamentos y zonas urbanas

“A diario recibimos nuevos informes de familias atrapadas en la violencia que buscan albergue y acceso a servicios básicos en campamentos y zonas urbanas masificadas. Muchos se refugian en escuelas, mezquitas y otros edificios públicos”, explicó.

Además, en todo Idlib hay una escasez crítica de alimentos, vivienda, servicios de salud y asistencia para los meses de invierno, así como de otros servicios básicos necesarios para la supervivencia.

Al menos 13 centros sanitarios se vieron obligados a suspender recientemente sus operaciones debido a la situación de seguridad, lo que ha exacerbado el sufrimiento de la población local y el aumento de los niveles de vulnerabilidad.

Una pesadilla diaria

El coordinador regional indicó que el pasado domingo le informaron de al menos nueve civiles muertos y otros 20 heridos en la ciudad de Ariha, después de ataques aéreos en la zona.

Según el personal humanitario sobre el terreno, esos bombardeos causaron destrucción y diversos daños a edificios, entre ellos una escuela, un jardín de infancia y una mezquita.

“Este es sólo un ejemplo de la pesadilla diaria a la que se enfrenta la población civil de Idlib. Este incidente sigue una serie de acontecimientos similares e igualmente inquietantes en las últimas semanas. Casi a diario se suceden los ataques aéreos y bombardeos en muchas ciudades”. (ONU NOTICIAS)

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Agencias