Santiago.- El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció este martes que suspenderá la realización de las cumbres del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y de la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), que se realizarían entre noviembre y diciembre de este año, debido a la crisis social que enfrenta el país sudamericano.
«Nuestro gobierno, y con profundo dolor (…) ha resuelto no realizar la cumbre de APEC que estaba programada para el mes de noviembre y tampoco la cumbre de la COP que estaba programada para el mes de diciembre», señaló Piñera en un discurso en el Palacio de La Moneda (sede presidencial) en Santiago.
El mandatario chileno explicó a la prensa que sus principales preocupaciones en este momento son restablecer plenamente el orden público, la seguridad ciudadana y la paz social.
Expuso que su preocupación es impulsar una nueva agenda para responder a las principales demandas de la ciudadanía, así como promover un proceso de diálogos y acuerdos con todos los sectores.
«Sentimos y lamentamos profundamente los problemas y los inconvenientes que esta decisión va a significar tanto para la APEC como para la COP», dijo.
«Pero como presidente de todos los chilenos, tengo siempre que poner los problemas y los intereses de los chilenos, sus necesidades, sus anhelos y sus esperanzas, primeros en la fila», añadió Piñera.
Tras anunciar la cancelación de las cumbres APEC y COP25, que se llevarían a cabo en Santiago, Piñera ratificó su «total y absoluto compromiso» con ambas instancias.
«El 73 por ciento de nuestras exportaciones van a países de APEC, y por tanto, este no es un foro que solo interesa a los líderes, este es un foro que les interesa a todos los chilenos», agregó.
Reafirmó el «firme, claro y reconocido liderazgo» que Chile ha tenido en la lucha contra el cambio climático.
La Cumbre de Líderes Económicos de APEC estaba programada del 16 al 17 de noviembre próximo en Santiago, mientras que la COP25 se efectuaría del 2 al 13 de diciembre venidero.
Chile enfrenta desde hace casi dos semanas una crisis derivada de protestas callejeras en todo el país en rechazo a los altos costos de los servicios básicos, así como en demanda de mejores pensiones, salarios, salud pública y educación.
En este contexto se han producido saqueos a locales comerciales e incendios a supermercados, tiendas y medios de transporte.
Para paliar la crisis, el gobierno decretó estado de excepción constitucional y toque de queda, además de traspasar la tarea de resguardar el orden y la seguridad pública a las Fuerzas Armadas, lo que terminó por recrudecer la situación.
En forma paralela, el presidente anunció una batería de medidas sociales que deponían al alza de las tarifas eléctricas y el transporte público, así como subsidios para aumentar las pensiones y el salario mínimo, entre otras.
La nueva agenda social, como denominó el Ejecutivo a las medidas anunciadas, no ha logrado amainar el descontento ciudadano. (XINHUA)
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