Aún no se ha iniciado la construcción de los planteles, pero las 100 universidades prometidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzarán operaciones el 25 de marzo en sedes provisionales. A ellas se sumarán las 19 escuelas de Morena inauguradas desde 2015, que no habían logrado el registro de validez oficial.
En entrevista con Animal Político, Raquel Sosa, coordinadora del programa Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, asegura que la meta es conseguir que no haya rechazados y cualquier joven pueda estudiar una carrera universitaria en el país.
Podrán escoger entre 36 carreras, pero las de mayor presencia son Ingeniería Agroalimentaria y la licenciatura en Educación Física con especialidad en béisbol, que se impartirán en 19 y 10 planteles, respectivamente. Mientras que la única carrera relacionada con artes será Música y Laudería en una escuela de Veracruz.
De acuerdo con Raquel Sosa, el criterio para elegir las sedes consistió en la densidad poblacional, la nula oferta de estudios universitarios en las regiones y el nivel de rezago social. Por eso, los planteles estarán en municipios con entre 15 mil y 45 mil habitantes, donde haya “abandono y violencia; la intención es atender a esas regiones con un sentido comunitario”.
De acuerdo a información de la página de internet, la mayoría de universidades estarán concentradas en Oaxaca, con 11 planteles; Ciudad de México, con 10; Veracruz, 8 y Chiapas y Guanajuato con 6, respectivamente. El resto de entidades tendrán entre 5 y 2 escuelas.
En tanto, la plantilla docente será elegida entre los profesores que postularon a la convocatoria desde febrero y que, divididos por tipo de carrera, recibieron una primera capacitación durante dos días; de ellos seleccionarán a quienes serán contratados y recibirán la segunda capacitación el 21 y 22 de marzo. A la semana siguiente iniciarán labores.
Abrir 32 mil espacios en 100 universidades es una meta tan ambiciosa que ni siquiera existe precedente; ningún país en Latinoamérica ha logrado algo parecido.
Por ejemplo, en los 14 años de mandato de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, se crearon 14 universidades federales y en Venezuela se hicieron 30 planteles entre 1999 y 2016.
Universidades sin registro
Entre 2015 y 2016, diputados locales y federales del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) financiaron la apertura y sostenimiento del Programa de Escuelas Universitarias que incluye 19 programas educativos en el país impartidos en 9 planteles, según su página de internet.
Pese a estos años de operación, sólo el programa de Ingeniería en Agricultura y Agronomía de la Escuela Calkiní en Campeche, y la Escuela de Educación Superior de Comalcalco lograron obtener el Reconocimientos de Validez Oficial de Estudios del tipo Superior (RVOES) ante la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Es decir, sólo 2 de 19 programas cumplieron con los criterios de calidad establecidos en el artículo 55 de la Ley General de Educación: personal con preparación adecuada, instalaciones que satisfagan las condiciones higiénicas, de seguridad, pedagógicas y de accesibilidad y planes y programas de estudio procedentes.
De acuerdo con las respuestas a solicitudes de información realizadas por Animal Político, cuatro escuelas pidieron ser reconocidas, pero después del análisis, la SEP concluyó con “negativa”, toda vez que no cumplieron con las obligaciones de ley.
Se trata de las escuelas de Contabilidad y Administración Pública, Leona Vicario; de Derecho Ponciano Arriaga y de Ingeniería Heberto Castillo, todas en la Ciudad de México. Y la Escuela Universitaria de Agronomía y Agricultura de Zachila en Oaxaca.
Mientras que no existe información de solicitud del registro por parte de la Escuela de Medicina Integral y Salud Comunitaria; Escuela de Educación Normal, José Santos Valdés, ambas en la Ciudad de México. También la Escuela Normal Intercultural Bilingüe Valladolid en Yucatán.
La SEP refirió que si bien la dependencia no había entregado los registros, las escuelas podrían haberlos solicitado también ante autoridades estatales. Pero al revisar los listados por entidad, tampoco se localizaron las escuelas faltantes.
Si bien las escuelas pueden operar sin tener el RVOES, las implicaciones serían para los alumnos porque sus estudios no tendrían validez oficial, es decir, el título obtenido al concluir no sería reconocido por la autoridad educativa.
Sin embargo, al ser incorporadas por el gobierno federal a su programa de Universidades, las escuelas de Morena ya no requieren el RVOES, pues la autoridad federal será la responsable de operarlas y no particulares, como ocurría antes.
La encargada de coordinar ese proyecto es Raquel Sosa, quien ha sido una colaboradora cercana del presidente López Obrador por casi dos décadas. Desde que él era Jefe de Gobierno del Distrito Federal ella formó parte de su gabinete en los seis años de mandato, primero como secretaria de Desarrollo Social y luego de Cultura.
Es maestra en Estudios Latinoamericanos y doctora en Historia y a la par de ser profesora investigadora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, apoyó e impulsó la propuesta política de López Obrador a través del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Por ello fue la encargada de crear el Programa de Escuelas Universitarias y pese a que los diputados de Morena sostienen económicamente a los planteles, Sosa rechaza llamarlas escuelas del partido.
Raquel Sosa será la máxima autoridad en todo el país, porque en las 100 universidades “no habrá rectores, sino coordinadores académicos y la coordinación general la tengo yo. (En las universidades) sólo habrá aparatos administrativos pequeños y los profesores necesarios, según el número de estudiantes”.
Planteles sin licitación
Entrevistada en el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (Crefal), en Pátzcuaro, Michoacán, donde operará las universidades, Sosa explica que los programas educativos están listos y los planteles ofertarán 32 mil espacios para jóvenes de entre 18 y 29 años.
Aunque no se ha iniciado la construcción de las 80 escuelas restantes, los alumnos serán atendidos en “locales alternos”, aunque no se sabe por cuánto tiempo, pues no hay un plazo estimado para concluir las obras.
De hecho, Sosa descarta hacer licitaciones porque “no habrá grandes empresas” encargadas de las obras porque al tratarse de “instalaciones comunitarias, se va a favorecer el trabajo de las personas en la comunidad. La misma comunidad los construirá pero con recursos del subsidio público”, que se calcula en 10 millones de pesos por cada plantel.
La Federación “no ha comprado terrenos” para la construcción de los planteles porque todo ha sido donado o entregado en comodato por los campesinos, municipios o comisariados “en solidaridad”, afirma Sosa.
De hecho, el Centro Universitario del Valle de Zacapu, en Michoacán, es un caso especial. Se trata de una institución privada con más de 35 años de operación y que cobraba una colegiatura de poco menos de mil pesos mensuales, pero, según Raquel Sosa, los dueños decidieron donar el plantel al programa de universidades del gobierno.
Al preguntarle por qué los dueños “donarían” un negocio, Sosa asegura que la colegiatura no era tal, sino una cooperación de los campesinos de la comunidad y fue donada “porque realmente representa el espíritu fundamental de este proyecto: la experiencia comunitaria”.
Dicho centro será el único que ofrezca cuatro carreras, pues ya operaban así desde el ámbito privado con los más de 300 alumnos que están inscritos actualmente y que serán integrados al nuevo modelo ya sin pagar colegiatura.
Los estudiantes de las 100 universidades también recibirán una beca por 2 mil 400 pesos mensuales y si la carrera que solicitan está en otra entidad, se prevé que una familia de la comunidad pueda otorgarles hospedaje y los estudiantes “deberán colaborar con hasta un tercio de su beca para cubrir sus gastos de alimentación”; aunque no se sabe cuál será el mecanismo para elegir a las familias receptoras.
La convocatoria está abierta en la página www.crefal.org y los únicos requisitos que deben presentar son credencial de elector, acta de nacimiento, carta de exposición de motivos para ingresar al sistema, certificado de bachillerato, comprobante de domicilio y Curp.
Los maestros y la propuesta pedagógica
En febrero pasado inició la convocatoria para los docentes que buscan ser contratados en las nuevas universidades. Subieron sus documentos a la página y fueron llamados para asistir a una capacitación de dos días en el Crefal y, aunque tuvieron que trasladarse a la sede, en Pátzcuaro, Michoacán, cada uno se hizo cargo de sus gastos de transporte.
En las últimas semanas acudieron los agrónomos, abogados, médicos e ingenieros y ésta semana los seleccionados serán avisados para que, el 21 y 22 de marzo, reciban la segunda y última capacitación previo al inicio de operaciones.
Sosa asegura que el pago para los profesores será de 200 pesos por hora y se prevé que la mayoría sea contratado por tiempo completo, que incluye 12 horas a la semana, lo que sumaría 9,600 pesos mensuales, más las prestaciones de ley.
Sin embargo, esto último ni siquiera se les dijo a todos los maestros que acudieron a la primera capacitación. De hecho, quienes se atrevieron a preguntar durante la sesión, recibieron como respuesta que “quien está aquí por el dinero, puede irse”, porque se trata de un proyecto por convicción, según dijo quien estuvo al frente de la capacitación, de acuerdo con maestros consultados que pidieron anonimato por temor a represalias.
Aun así, hay quienes están dispuestos a aceptar lo que sea con tal de conseguir trabajo, pues incluso profesionales con maestría y doctorado entrevistados, se encuentran desempleados, pese a tener experiencia docente.
Al preguntarles por qué se interesaron en participar en este proyecto, respondieron que “la razón principal es que nos interesa tener un trabajo, porque con posgrado, tenemos problemas para conseguir, no hay fuentes de empleo”.
El programa educativo es presencial y tendrá una duración de 8 ciclos escolares de 14 semanas cada uno. Según los maestros entrevistados, la propuesta educativa está centrada en poner mayor énfasis en los alumnos más rezagados porque “los de 10, caminan solos”.
La principal meta de los profesores será retener a los estudiantes en las universidades. Por eso, por ejemplo, los exámenes solo tendrán un valor de 40% y se tomarán en cuenta las participaciones y trabajo.
Entre las 36 carreras, habrá 16 ingenierías: Agroalimentaria, en Agroforestería, Agricultura, Biodiversidad Tropical, Energías Renovables, en Procesos Petroleros; también Ingeniería Civil, Electromecánica, Química de la Industria Petrolera y en Desarrollo de la Industria Petrolera y Desarrollo Regional Sustentable.
También Medicina integral y salud comunitaria, que estará en nueve escuelas; Derecho en 2 escuelas, igual que Enfermería y Obstetricia; Medicina Veterinaria y Zootecnia en 4 sedes.
De área de Ciencias Sociales estarán: Estudios Sociales en 4 planteles; Administración Municipal y Políticas Públicas y Patrimonio Histórico y Biocultural y Patrimonio Histórico Social también en 2 cada una y Patrimonio Histórico e Industria de Viajes en una.
Y también ofrecerá Normal de Educación Básica e Intercultural Bilingüe, en dos sedes cada una. Además de reabrir la Normal Rural Luis Villarreal el Mexe, donde el presidente anunció el programa en diciembre pasado. (ANIMAL POLÍTICO)
Lee el texto completo aquí: https://www.animalpolitico.com/2019/03/100-nuevas-universidades-amlo-benito-juarez/
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