Una mascota no es un regalo desechable, sino un miembro de la familia

Foto: Pixabay 

Incorporar a un perro o gato a la familia es cómo tener un hijo que va a durar entre 15 y 16 años.

La mayoría de las mascotas, como perros y gatos, que funcionan como regalo en estas fechas navideñas, meses después terminan abandonados en la calle y sin familia.

Al respecto Adrian Rodríguez Granada, director administrativo del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, dijo a UNAM Global que los caninos y felinos se vuelven el obsequio perfecto de Santa Claus y los Santos Reyes, pero que desafortunadamente suelen ser un regalo sin consultar a todos los miembros de la familia.

Por ello, es muy importante que antes de incorporar una mascota al núcleo familiar, se tenga una conversación con el médico veterinario para orientar a la familia sobre cuál es el animal más adecuado para sus capacidades, que es lo que implica y que conozcan sus responsabilidades.

Desafortunadamente, cuando llega la mascota a casa, y no fue una decisión consensuada con todos los miembros de la familia puede haber problemas de abandono, así los caninos y felinos terminan en la calle sin ser esterilizados y sufriendo su nueva condición de calle.

Esto desencadena en problemas de reproducción innecesaria, además de toda la contaminación generada por las heces fecales, añadió Rodríguez Granada.

Especialistas de UNAM-Banfield recomiendan tomar una decisión inteligente y que haya sido pensado, porque prácticamente incorporar a un perro o gato en casa es cómo tener un hijo que va a durar entre 15 y 16 años, incluso algunos bien cuidados llegan a 22 o 23 años.

No obstante, si por algún motivo se tomó una decisión precipitada, se aconseja acercarse a un lugar donde ayuden a colocarlos en un nuevo hogar que si tenga la capacidad de quererlo y acogerlo en el núcleo familiar, concluyó. (UNAM GLOBAL)

 

Autor

Agencias