OPINIÓN

A LA BÁSCULA

Por

1 noviembre, 2018

Ambidiestro

Más de la mitad de mi carrera profesional –por si estaban con el pendiente-, la recorrí cubriendo la fuente deportiva, en La Opinión de Torreón, El Norte de Monterrey y el Esto en la Ciudad de México, con corresponsalías en el desaparecido Novedades, en Ovaciones, en el propio Esto y hasta varios años cometí el sacrilegio de ser corresponsal de la revista ‘Charrería, lo mejor del deporte nacional’.

Quizá por ello cierta frecuencia recurro a analogías con algún tipo de deporte, al hablar de temas de política o de políticos, y para estar a tono con el que será el deporte nacional de acuerdo con los gustos del próximo presidente de México, me parece que Andrés Manuel López Obrador es un pitcher que se ha mantenido invicto en una intensa pretemporada, y ha demostrado que trae un buen repertorio de curvas, rectas, ‘scrowbol’ y todas las demás variantes utilizadas por los lanzadores desde el montículo, y además ha probado que igual lanza con su brazo izquierdo que con el derecho –ambidiestro, pues-, dependiendo de las circunstancias y el bateador que tiene enfrente.

Si bien ha otorgado algunos pasaportes y hasta se le ha llenado la casa de corredores, y cuando muchos creen que le van a conectar mínimo un sencillo para empujar a la registradora al menos a uno de los embasados para timbrarle una carrera, suele sacar de la chistera uno más de los lanzamientos de su repertorio que –insisto, hasta el momento- le mantienen sin recibir carreras e invicto en la pretemporada. Pero pareciera que ha lanzado tanto, que al 1 de diciembre que es cuando inicia la temporada formal, pudiera llegar con el brazo o los dos brazos cansados, lo que le impediría conservar el invicto, y ya en partidos oficiales.

Los bateadores que le han enfrentado no han logrado conectarle ni siquiera un sencillo, no han encontrado la forma de prenderle una bola, aunque muchos le tiran con gran furia en cada lanzamiento, con la intención de poner la pelota del otro lado de la cerca, como pareciera con el tema del anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en territorios de Texcoco, para cumplir con su propuesta inicial desde campaña, de construir dos nuevas pistas en la base aérea militar de Santa Lucía, además del acondicionamiento del actual de los aeropuertos Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México y el de Toluca en el Estado de México, para complementar un eje aeroportuario.

Un importante sector de la población de nuestro país, empresarios, inversionistas, especialistas, analistas han puesto sobre la mesa la parte técnica y financiera, sobre la inconveniencia e inviabilidad de cancelar el NAICM para seguir el proyecto del presidente electo. A muchos les ha puesto los pelos de punta la decisión de Andrés Manuel, y al anuncio del tabasqueño le atribuyen la caída de la Bolsa Mexicana de Valores –la más pronunciada desde noviembre de 2016-, así como el deslizamiento del peso frente al dólar; así como a la degradación de la categoría de parte de las firmas calificadoras Fitch Ratings, Moody’s y Standard & Poor’s, debido a la que consideraron una señal negativa para los inversionistas.

Desde la trinchera política –y aun de la empresarial-, se ha cuestionado la legalidad y por tanto lo vinculatorio de la ya famosa Consulta Popular realizada no por el Gobierno, sino por un ciudadano –categoría que en este momento tiene todavía Andrés Manuel-, porque está fuera de la norma constitucional que establece las reglas para realizar este tipo de ejercicios. Y tan su condición de presidente electo no le confiere ni una sola atribución, que su instrucción de parar las obras de Texcoco fue rechazada y, por el contrario, la respuesta que encontró del actual gobierno fue que la obra seguiría adelante hasta el último día del término constitucional.

En torno al tema hay una gran incertidumbre, la sociedad está polarizada, para muchos la posibilidad de que el nuevo gobierno vaya tomando las decisiones importantes de la misma manera, bajo mecanismos al margen de la ley, ahuyentará las inversiones, lo que en cascada provocaría desempleo, pobreza y por tanto delincuencia. Para el domingo 11 de noviembre se anuncia ya una manifestación en la Ciudad de México, en el Ángel de la Independencia, para mostrar su rechazo a la decisión del próximo presidente de México.

Cuando el pitcher parecía estar acorralado, saca un nuevo lanzamiento: un video en el que con parsimonia afirma que es normal que lo ataquen, porque el plan era que un grupo se quedara con los terrenos del actual aeropuerto para construir un ‘Nuevo Santa Fe’, y que su decisión puso al descubierto un plan en el que iba a imperar la corrupción, que él vio completo cuál era el proyecto. Aunque no aporta una sola prueba que avale su dicho, es válido para sus seguidores que le justifican con este argumento la cancelación de la obra.

Ambidiestro y todo lo que quiera, con un gran reparto de lanzamientos, sin embargo, este pitcher ha venido lanzando muy fuerte en esta pretemporada ¿Podrá mantener igual de fuertes sus brazos para seguir invicto en cuanto empiece una larga, larguísima, temporada que arranca en un mes?

laotraplana@gmail.com

@JulianParraIba