Cinco son los casos de menores asesinados por sus progenitores o parejas de éstos, que se han presentado en Coahuila en el presente año; en ninguno de los cuales se registró antecedente de reporte de vulneración de derechos de los pequeños.
De los decesos, tres se han registrado en la ciudad de Torreón y dos en Saltillo, incluyendo una menor cuyo padre posteriormente se suicidó, informó Yezka Garza Ramírez, Procuradora de los Niños, Niñas y la Familia en la entidad.
En todos los casos, la PRONNIF ha debido intervenir con el resto de los hermanos del menor fallecido, y algunos de ellos no lograron respaldo familiar que garantizara su seguridad, por lo que se canalizaron a los albergues dispuestos por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en Coahuila.
En dos de los casos fue necesario realizar una medida especial de separación del seno familiar y se está esperando que se dé la causal y el término legal oportuno para llevar a cabo un juicio de pérdida de patria potestad.
Garza Ramírez explicó que fue necesario llevar a cabo un proceso victimológico puesto que se demostró que los menores de edad rescatados también estuvieron expuestos a un grado de violencia considerado por ella como rayado en la brutalidad, de manera que no era posible continuar con sus familias de origen.
Llamó a las personas que son testigos de estos hechos a que denuncien ya que con ello es posible intervenir de manera oportuna e impedir que ocurra el deceso de un pequeño, “es reprobable para una sociedad que esto suceda y más a manos de los padres”.
La funcionaria estatal aseguró que no existen datos reales que puedan determinar el lugar que Coahuila ocupa a nivel nacional en el tema de la violencia dado que son pocos los estados que cuentan con una medición de los hechos.
Afirmó que por su parte se trabaja constantemente en programas de prevención y para hacer del conocimiento de los niños cuáles son sus derechos, así como en las campañas de crianza positiva, donde se destaca que existen alternativas para educar a los hijos que no necesariamente terminen en correctivos de tipo físico o violento. (INFONOR)
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