Médico del IMSS recomienda extremar medidas de higiene en albercas

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26 junio, 2018

No prestar los artículos de uso personal

Durante la temporada de calor es común que la población infantil participe en cursos de natación o acuda regularmente a las albercas, lo cual incrementa el riesgo de contraer enfermedades por la exposición al sol, al agua clorada y a la humedad.

La especialista en medicina familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Coahuila, Perla Blanca Argumaniz Rocha, explica que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y requiere de cuidados, sobre todo en esta temporada en la que se acude con mayor frecuencia a balnearios, lugares recreativos a la intemperie, aunado a que la exposición al sol es mayor.

Lo primero que recomienda es utilizar algún bloqueador solar antes y después de entrar al agua. Lo ideal es repetir la acción cada cuatro horas y si la economía lo permite buscar productos que permanecen en la piel por más tiempo, principalmente cuando se expone durante tiempo prolongado a los rayos ultravioleta.

Para evitar los padecimientos más comunes y de más fácil transmisión como hongos en la piel, manos y uñas, así como el pie de atleta, se requiere de medidas sencillas como llevar sandalias de plástico a la alberca y/o los cursos de verano y utilizar una toalla limpia y seca después del baño, siempre de uso personal (no prestada).

Cuando se asiste a natación, se sugiere que todos los participantes tomen una ducha breve antes de entrar al agua, evitar el ingreso con playeras, camisetas o trajes de baño demasiado grandes (por ejemplo, faldones en las mujeres), ya que ahí pueden alojarse bacterias.

Destaca la importancia de usar traje de baño, toda vez que la mayoría se diseñan en telas especiales, que evitan el alojamiento de hongos, la incrustación de esporas o bacterias que se reproducen en el agua, lavar y enjuagar todos los días la ropa de alberca, incluyendo las toallas y sandalias.

Un dato importante es que el cloro puede provocar daños en la piel por lo que se sugiere bañarse inmediatamente al salir del agua, secar perfectamente en especial las áreas donde hay pliegues como los dedos de manos, pies, axilas y cuello, utilizar crema y bloqueador.

En caso de que el baño no sea posible la opción es cambiarse de ropa inmediatamente al salir del agua y no permanecer largos períodos con las prendas húmedas.

Argumaniz Rocha, sugiere acudir con el médico antes de comprar algún producto para la prevención o el tratamiento de los hongos, ya que según el tipo de piel de cada persona, la aplicación tópica puede causar alergias, resequedad y hasta quemaduras.

Una medida esencial es, que los artículos que se utilicen sean de uso personal. Las toallas, gorras para nadar, lentes para el agua (googles), o estropajos, no se deben de prestar; hacerlo favorece a la proliferación de infecciones.

Ante cualquier síntoma o alteración en la piel, se debe suspender el ingreso a la alberca, la playa, evitar la exposición al sol, la automedicación y acudir con personal especializado, concluye. (EL HERALDO)