Recomienda IMSS alimentación saludable para los infantes durante las vacaciones

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2 abril, 2018

Lo ideal es tener a su alcance productos con aporte nutricional

Las vacaciones escolares son una oportunidad para procurar en los niños y niñas los hábitos sanos de alimentación donde abunden las frutas y las verduras de temporada, ya que es una magnífica medida que repercute en el cuidado de su salud.

La especialista en nutrición de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA), No. 89, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Valeria Guerrero Vázquez, explica que los padres y madres de familia son el ejemplo a seguir y al ser los encargados de las compras, es importante que eviten adquirir productos chatarra, sobre todo en consideración a que en el período de descanso es cuando los infantes pasan más tiempo en casa y comen más.

Lo ideal es poner a su alcance una variedad de frutas de la temporada, preparadas como mejor les llame la atención, y combinarlas con frutos secos como almendras, semillas y cacahuates, sin dejar pasar las verduras en sus platos fuertes, sugiere la experta.

Otra parte elemental es ofrecer aguas de frutas con una mínima cantidad de azúcar y eliminar el consumo de jugos industrializados y refrescos; un ejemplo puede ser la de pepino con limón o incluso de lechuga; en los Centros de Seguridad Social (CSS) del IMSS, se enseña a elaborarlas.

Durante las vacaciones es común que se abandone el rigor de los hábitos, los horarios en la alimentación, sueño, tareas escolares y, en términos generales, se altera la rutina diaria, por lo que se debe aprovechar la oportunidad para ofrecer a los hijos actividades adecuadas para su salud donde se incluya actividad física.

Los hábitos -buenos o malos-, se adquieren en el hogar, de ahí que durante esta temporada de vacaciones es esencial hacer conciencia y sobre todo aplicar restricciones al surtir la despensa.

Los padres son los responsables de lo que se adquiere para la casa, y es de gran importancia desterrar artículos chatarra como papas fritas, galletas, panecillos y bebidas fabricadas, que afectan la buena la salud y que en un corto plazo provocan obesidad y sobrepeso, mismos que conllevan a enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.

Todo es cuestión de ingenio y de buscar alternativas que resultan atractivas para los escolares y que además son de bajo costo, como agregar a sus frutas algo de limón, algún polvo picante o chamoy que sean naturales, concluye. (EL HERALDO)