EN EL TINTERO

JESSICA ROSALES

UN RIQUELMISTA AL PRI

Los acuñenses esperaban que uno de los suyos liderara al PRI en Coahuila, y aunque el diputado federal Francisco Saracho Navarro estuvo cerca de serlo, finalmente fue designado como coordinador de campaña de José Antonio Meade Kuribeña en la entidad, una responsabilidad que no es menor, pero que dejó a un lado las aspiraciones de los priistas del Norte de verse directamente representados en la cúpula estatal.

El anhelo de los habitantes de aquella región no se concretó tras la renuncia de Verónica Martínez García a la dirigencia estatal del tricolor. Por lo pronto, y de acuerdo a la lista de prelación, quien queda en lugar de la lagunera es el que hizo famosa la frase de “los azulillos” en la pasada contienda, el secretario general Jesús Berino Granados, pero sólo mientras se lanza la convocatoria para elegir al nuevo líder.

Los nombres que sonaron los últimos días para sustituir a Verónica -descartando ya al de Saracho quien formalmente asumió la encomienda con el candidato presidencial del PRI-, fueron los de Lauro Villarreal Navarro, Miguel Mery y Rodrigo Fuentes Ávila, todos laguneros y allegados al primer priista del estado, al gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.

También se mencionaron los nombres de Antonio Nerio Maltos de la región Carbonífera y de dos saltillenses, Fernando de las Fuentes Hernández y -aunque usted no lo crea- de Álvaro Moreira Valdez, estos últimos afines al exgobernador Rubén Moreira y del grupo político que, hay que decir, sigue vigente desde las cúpulas nacionales en donde operan junto al líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza.

¿Quién va por el PRI? Fuentes allegadas al tricolor y analistas políticos dignos de toda credibilidad y confianza periodística como Francisco de la Peña auguran que es un riquelmista el que pronto asumirá las riendas del tricolor y la balanza se inclina del lado de Rodrigo Fuentes Ávila, aunque en Monclova otros editorialistas le apuestan a Álvaro Moreira.

Todo apunta a que será el riquelmisa y lagunero Rodrigo Fuentes Ávila, quien asuma la dirigencia. Por cierto, en meses pasados tuvo un acercamiento con medios de comunicación para establecer vínculos informativos con la prensa, una buena decisión considerando que hay muchas áreas que debe fortalecer.

El caso de Álvaro, aunque dicen que es el más aplaudido en los eventos, sería un blanco fácil para la oposición y estaría más ocupado en parar los golpes por el apellido “Moreira” que los que se lancen directo hacia los candidatos y el partido, algo que no están olvidando quienes toman las decisiones.

Autor

El Heraldo de Saltillo
El Heraldo de Saltillo