Tres de cada 10 mujeres en Coahuila que sufren violencia familiar permanecen con su agresor

Revela Radiografía de la Violencia Familiar elaborada por la Universidad Autónoma de Coahuila

La titular de la Defensoría de los Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), Mada Yadira Robles Garza, dio a conocer que, de acuerdo a una Radiografía de la Violencia Familiar que realizó este complejo educativo, hasta tres de cada 10 mujeres que denunciaron algún tipo de violencia familiar permanecen con su agresor, quien generalmente es su cónyuge o pareja sentimental.

«Tenemos mujeres que denuncian a la misma persona hasta cinco veces, de 10 mujeres podríamos estar hablando entre dos y tres. Ahí hay que trabajar mucho porque es el miedo, el tema económico, el tema de los hijos, es multifactorial», compartió con El Heraldo de Saltillo.

«Son reincidentes, en la base de datos ya aparecen, entonces es una persona que está violentando ahorita a su pareja pero en el 2016 tenemos que fue denunciado por su otra pareja y luego en el 2018 por su otra pareja», enfatizó.

Sobre el perfil de los agresores, precisó que son hombres de entre 30 a 65 años, siendo el consumo de alcohol y drogas, además del machismo, algunos de los factores que más influyen en este fenómeno social, al tiempo que precisó que Saltillo, Torreón, Frontera y Matamoros son las ciudades en las que más se presenta.

ESTRATEGIAS Y ACCIONES 

Precisó también que dicha Radiografía se efectuó a petición de la Secretaría de Gobierno de Coahuila, abarcando el período de 2016 a 2024, y se sostuvo en datos estadísticos y denuncias emitidas en los Centros de Justicia y Empoderamiento del Estado, a fin de generar un panorama del fenómeno de la violencia familiar.

Subrayó que a partir del mismo, la Universidad emitió recomendaciones que ya están en curso en el estado como el trabajar en el empoderamiento de la mujer a través de incentivar el emprendedurismo y autoempleo, además de generar un programa preventivo en las infancias para erradicar conductas y patrones familiares que pudieran recaer en violencia familiar en su adultez.

«Es importante trabajar en las masculinidades, con los hombres ¿Quiénes son nuestros hombres que están violentando? Porque si tú quieres que esa violencia baje, sí es cierto que trabajar en el tema, pero también es cierto que tienen que trabajar con el agresor, lo que queremos es que no sigan agrediendo», dijo.

«Lo que la investigación te permite es contribuir a la identificación de estos problemas de la sociedad y poderle dar herramientas o elementos a las autoridades para que hagan su trabajo. Una de las acciones que proponemos es trabajar en el empoderamiento laboral de las mujeres. Es decir, programas de emprendimiento, capacitación para el empleo, más oferta laboral para ellas. Estos estudios nos sirven para focalizar los recursos y las acciones», remarcó. (OMAR SOTO)