Más de 6 mil estudiantes de universidades públicas han sido diagnosticados y canalizados a Inspira Coahuila y Secretaría de Educación para recibir atención oportuna
Un total de seis mil 066 estudiantes de universidades públicas de Coahuila presentan algún grado de ansiedad o depresión, de acuerdo con los resultados de una encuesta aplicada por el Observatorio Estatal de Salud y Bienestar de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C) a 20 mil estudiantes de nivel superior en todo el estado.
El estudio, que constituye la primera medición de este tipo a nivel estatal, permitió identificar a la población estudiantil que requiere atención emocional, misma que ya recibe apoyo integral a través de instancias como la Oficina Inspira Coahuila y la Secretaría de Salud de Coahuila, con el propósito de priorizar su salud mental y brindar acompañamiento especializado.
La coordinadora del Observatorio Estatal de Salud y Bienestar, Bárbara de los Ángeles Pérez Pedraza, destacó la relevancia de estos resultados y la necesidad de fortalecer los mecanismos de atención preventiva.
«Esta es la primera vez que evaluamos en todo Coahuila; estamos hablando de que cerca del 30 por ciento de nuestros estudiantes universitarios presentan una condición, características o rasgos, por ejemplo, de ansiedad o depresión», explicó.
Pérez Pedraza reconoció que este indicativo es un llamado a la acción interinstitucional, al subrayar que «se está trabajando en este aspecto tan importante que es la salud mental. Este dato es de las universidades públicas del estado, son 17 universidades públicas contando institutos tecnológicos».
Asimismo, señaló que, de acuerdo con un «semáforo emocional» para medir el grado de afección emocional que los educandos presentan, ya se trabaja en la implementación de protocolos de atención preventiva, con la meta de crear un directorio de atención integral que no solo contemple apoyo psicológico, sino también actividades complementarias de salud y bienestar.
“Lo que se está buscando es generar un directorio de atención, no solamente psicológica sino complementaria, en salud en general, para que puedan recibir pláticas, talleres, actividades que ayuden a que este porcentaje vaya pasándose más hacia lo verde que hacia lo rojo”, indicó.
“Cuando los estudiantes responden el cuestionario, de manera automática reciben sus resultados y contactos para acceder a una atención más especializada. Esta evaluación es la primera de un estudio longitudinal que se planea estar haciendo año con año”, puntualizó. (OMAR SOTO)




