En conjunto con Profeco y Secretaría de Salud de Coahuila
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos (Canirac) en Saltillo, en conjunto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y Secretaría de Salud de Coahuila, vigila la higiene y calidad de restaurantes en la ciudad para brindar una experiencia agradable a sus visitantes.
El presidente de esta Cámara, Isidoro García Reyes, remarcó que en sinergia con las citadas dependencias corrobora reportes y sugerencias de comensales respecto a su visita a algún restaurante en Saltillo para comprobar o descartar la veracidad de los mismos, sobre todo cuando se hacen mediante redes sociales, para tranquilidad del consumidor y de quienes forman parte del establecimiento.
«Hemos tenido cercanía incluso a través de Profeco, a través de Secretaría de Salud, desafortunadamente en ocasiones y no generalizo, tampoco omito, porque hay que ser muy respetuoso de una declaración, también hay qué ver cómo se manejan las redes sociales que, en ocasiones, lo hacen con algún tipo de dolo más que a través de una crítica constructiva y que, desafortunadamente, cuando hay algo mal se viraliza», externó.
«Habrá que estar muy al pendiente si hay una queja, uno lo que hace la autoridad sí es revisar, a través de la Secretaría de Salud, a través de Profeco, se lleva a cabo, pero si no se encuentra nada, también se empieza a revisar las páginas de Facebook y de redes sociales, donde en un momento dado se empiezan a dar esos indicios y cada vez son más repetitivos, y la misma gente se da cuenta que es un poco más tema de amarillismo que de una operación de un restaurante», abundó.
En este orden, García Reyes invitó a los clientes de restaurantes a actuar con responsabilidad y emitir sus quejas y comentarios ante instancias oficiales, como la propia Canirac, para dar puntual seguimiento a las mismas.
«Yo le pediría a los comensales que cualquier queja lo hagan saber pero también los invito a reconocer que también son negocios que generan empleo, que generan economía y que, en un momento dado, si se clausuran por una parte no justificada, estamos dañando a las familias e inclusive a veces familias muy cercanas a nosotros», concluyó. (OMAR SOTO)



