
Lima, Perú.- La fundación New7Wonders envió “desde hace tiempo” a la Presidencia y el Parlamento de Perú propuestas para diseñar un plan para mejorar y proteger la antigua ciudadela de Machu Picchu.
Ya que estas propuestas no han sido atendidas, la zona arqueológica podría comprometer su “credibilidad” como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, indicó el organismo en un comunicado.
La ciudadela fue construida en el siglo 15 como santuario religioso por los incas y se ubica en la Amazonía del sureste peruano, a 2 mil 490 metros de altitud.
New7Wonders enumeró problemas como la alta presión del turismo sin gestión de sostenibilidad, el incremento de precios en servicios y bienes, y el riesgo de afectación al patrimonio histórico.
También enlistó las denuncias de prácticas irregulares vinculadas a la venta de boletos, dificultades en el transporte terrestre, limitaciones en las políticas de conservación, descoordinación entre instituciones y empresas turísticas, y quejas reiteradas de los turistas.
“La designación a Machu Picchu como una maravilla implica un compromiso compartido con la conservación y el manejo responsable del sitio, así como con la implementación de estándares internacionales de preservación y gestión”, le recordó la fundación a las autoridades peruanas.
El Ministerio de Cultura de Perú dijo más tarde en un comunicado que la protección de Machu Picchu no está siendo vulnerada y que la ciudadela no ha estado inscrita en la “Lista del Patrimonio Mundial en Peligro” de la UNESCO.
La antigua ciudadela inca es el imán turístico del país sudamericano y genera más de 66 mil puestos de trabajo.
Sin embargo, arrastra por años quejas de turistas que no encuentran boletos disponibles con anticipación para el ingreso al lugar, sumado a la mala atención de los servicios turísticos no regulados por las autoridades.
Durante la jornada, una protesta local bloqueó de forma temporal el servicio de trenes desde la ciudad de Cusco a Machu Picchu, separados por 66 kilómetros, afectando a turistas que querían viajar a conocer la ciudadela inca de piedra.
Por día, ingresan a la zona hasta casi 6 mil personas. (AGENCA REFORMA)


