Ramos Arizpe vivió este miércoles 10 de septiembre una de sus tradiciones religiosas más antiguas y arraigadas: la festividad en honor a San Nicolás de Tolentino, patrono de la ciudad, conmemoración que este año llegó a su edición número 208.
Desde muy temprano, decenas de devotos acudieron al templo ubicado en el centro histórico para participar en las celebraciones litúrgicas. La jornada estuvo marcada por la música de mariachis que entonaron “Las Mañanitas” frente a la imagen del santo, así como por varias homilías que se ofrecieron a lo largo del día.
El momento central fue la misa solemne del mediodía, encabezada por el nuevo párroco, Jesús Palmas Morales, quien recientemente asumió la responsabilidad de la parroquia. Durante su mensaje, invitó a los fieles a seguir el ejemplo de San Nicolás como modelo de oración y servicio al prójimo:
“Abramos nuestro corazón a su intercesión para que Dios sane nuestras faltas y fortalezca nuestra fe”, expresó.
San Nicolás de Tolentino es reconocido en la tradición católica como protector de las almas del purgatorio y primer santo de la orden agustina, título que le otorga un lugar especial en la devoción de los ramosarizpenses.
La fiesta no se limitó a lo religioso. En el exterior del templo se instaló una colorida verbena con alrededor de 150 puestos que ofrecieron antojitos mexicanos, dulces, ropa, accesorios y atracciones mecánicas, convirtiendo el centro de la ciudad en un punto de encuentro familiar y festivo. (EDUARDO SERNA).
