Se lo atribuyen a la intervención de Jesús María Echavarría, tercer obispo de Saltillo; buscan impulsar su beatificación
Luego de permanecer alrededor dos meses hospitalizado a raíz de las graves lesiones que sufrió durante un accidente automovilístico que se registró en mayo de este 2025 sobre la carretera estatal de San Antonio de las Alazanas, en el que murieron dos personas, una de ellas su madre, el 11 de julio el padre Felipe Martínez Flores fue dado de alta, lo que ya se analiza como un milagro atribuido a Jesús María Echavarría y Aguirre, tercer obispo de la Diócesis de Saltillo.
«Después de casi dos meses de estancia en el hospital y de estar en un proceso de recuperación muy acertado por parte de sus médicos, ya está restaurándose en donde estaba viviendo cuando era párroco de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos; estamos muy agradecidos con toda la comunidad por su apoyo, por sus oraciones, por la solidaridad que han tenido con él, que sepan que se va recuperando poco a poco», comentó el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García.
«Las Hermana Catequistas Guadalupanas, quienes llevan la investigación de todos los eventos que pueden ser un presunto milagro o acción milagrosa, se encargan de recopilar archivos médicos y cosas por el estilo, a ver si califica. Comúnmente decimos que fue un milagro en el sentido de la gravedad en la que estaba y también Dios actúa a través de las capacidades y habilidades humanas de los médicos y las enfermeras, eso también es muy valioso», agregó.
Lo anterior luego de que, desde el inicio de su internamiento hospitalario, el propio obispo Hilario pidió a la feligresía encomendar la salud del párroco de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en Ramos Arizpe, a monseñor Jesús María. El jerarca católico apuntó que, de confirmarse por la citada organización religiosa, el milagro otorgado a la salud del padre Felipe pudiera abonar al propósito de elevarlo como beato, ya que se presentaría con esta intención ante el Vaticano.
Cabe recordar que, tras su deceso el 5 de abril de 1954, el fundador del Seminario de Saltillo e Instituto de las Hermanas Catequistas, fue elevado al grado de Venerable por el Papa Francisco, el 7 de febrero de 2014.
«Tenemos que ver si efectivamente hay indicios de un presunto milagro, las Hermanas están haciendo la recopilación de eso, van a investigar. En estas causas, las personas mandan sus testimonios a las Hermanas y ellas van viendo cuáles sí o cuáles no, o cuáles pueden tener futuro o posibilidades para ser calificadas como un presunto milagro», finalizó. (OMAR SOTO)




