Ante los casos de suicidio registrados durante las últimas semanas en esta capital, el obispo de Saltillo, Hilario González García, pidió a las personas que estén atravesando por crisis de depresión u otros trastornos que pudieran llevarlos a considerar la posibilidad de privarse de la vida, buscar ayuda oportuna y hablar con algún especialista para recibir la atención que les permita superar esos padecimientos mentales.
Señaló que de manera especial, se hace un llamado a las personas a que no pierdan la esperanza, pues esta virtud es fundamental para recuperar el sentido de la vida, y para evitar pensamientos negativos.
De igual manera, González García puso a disposición de los saltillenses que así lo requieran los servicios con que cuenta la Diócesis de Saltillo para atender este tipo de necesidades de la población.
«Siempre este tema de la depresión, de la pérdida del sentido de la vida, de lo que pueden sentir las personas respecto a sus responsabilidades o el no encontrar una salida digna para su situación, invitarlos a no perder la esperanza, estamos en el año del jubileo de la esperanza y lo peor que nos puede pasar como seres humanos es perderla, es lo que nos caracteriza además de la parte racional y espiritual, parte de eso es encontrar caminos para salir adelante», expuso.
«Aquellas personas que sientan depresión, que a veces están con un malestar que les afecta profundamente o que no se sabe cómo manejar estos temas, pueden acudir al Centro de Atención Familiar que se encuentra en la calle Hidalgo, a un lado del Obispado, ahí se puede ofrecer ayuda, se puede hacer escucha, los jóvenes pueden acudir a la Pastoral Juvenil, donde también ofrecen ayuda y acompañamiento para quienes están pasando por momentos difíciles», agregó.
Buscan que al menos 30 jóvenes ingresen al Seminario en este año
Por otra parte, el obispo recordó que este domingo 13 de julio un total de 60 jóvenes iniciaron su retiro del pre seminario, mismo que durará hasta el próximo viernes y en el cual los muchachos podrán convivir, reflexionar y conocer más la vida del seminario y la vocación sacerdotal.
«Lo ideal es que de estos muchachos un buen número ingresen al seminario, ya tenemos trece muchachos que ya hicieron su solicitud, que ya estuvieron trabajando en lo que va del año, yo creo que si al término de este encierro hubiera otros trece jóvenes por lo menos para ingresar nos sentiríamos muy dichosos’, declaró. (ÁNGEL AGUILAR)



