Desde diciembre de 2021 empresarios transportistas de Saltillo recomendaron esta medida, pero tres años y medio después las autoridades de CAPUFE no les han hecho caso, mientras que los accidentes mortales siguen ocurriendo
En una entrevista concedida a El Heraldo de Saltillo en diciembre de 2021, el propietario de la empresa Autotransportes DASA, Leonardo Dávila Salinas, opinó que para evitar que sigan sucediendo accidentes en el tramo “Los Chorros” de la Carretera 57, la solución inmediata sería colocar topes carreteros y reductores de velocidad cada 200 o 300 metros durante 6 kilómetros de este segmento, acompañados de señalamientos que indiquen con anticipación su presencia. Tres años y medio después, la medida no se ha implementado, mientras que siguen ocurriendo tragedias como la del pasado lunes que dejó a cuatro personas sin vida.
En aquel entonces, cuando entrevistamos a Leonardo Dávila, un tráiler que se habría quedado sin frenos en “Los Chorros” impactó por alcance a autos, camiones y camionetas, lo que derivó en el deceso de cinco personas y dejó al menos 15 lesionados. Desde entonces, tragedias como esa se han venido repitiendo cotidianamente, sin que las autoridades de CAPUFE, a cargo de ese tramo, pongan una solución definitiva.
“Tenemos que ser muy realistas y analizar la causa raíz que es la velocidad. Mi propuesta es inmediatamente poner reductores de velocidad y topes porque el punto medular de lo que está sucediendo es la velocidad”, señaló Leonardo Dávila.
Asimismo, el transportista con 32 años de experiencia indicó que es necesaria la rectificación de las curvas de “Los Chorros” para brindar condiciones más seguras de tránsito para quienes recorren este camino en sus vehículos. Sin embargo, enfatizó que mientras no se cuente con el presupuesto para este proyecto, la respuesta más efectiva es la implementación de estos aditamentos.
“Modificar la vialidad va a suceder pero va a llevar mucho tiempo y tenemos este problema cada día. Por eso debemos reducir la velocidad con señalamientos o luces ámbar y rojas que estén alertando que cada tantos metros hay un reductor de velocidad” dijo en el 2021 con voz de profeta, porque tres años y medio después ni siquiera se han iniciado las obras para modificar la vialidad, pero tampoco se han colocado los reductores de velocidad que el empresario propuso. (Omar Soto/El Heraldo de Saltillo)