No se ha puesto a pensar que cuando nos invade el desconsuelo, la tristeza, la angustia, el estrés, no hay mejor remedio que la risa, es infalible, porque realmente cambia en un abrir y cerrar de ojos el estado de ánimo. Vivir con la alegría en el corazón, es buen antídoto para el abatimiento. Sentir ese movimiento de un lado para otro de los labios, los ojos, la nariz, la frente, todos, absolutamente todos los músculos de la cara, además de emitir un gran sonido, es delicioso, porque manifiesta la alegría que sentimos.
La risa es considerada como una respuesta biológica producida por el organismo como resultado de determinados estímulos, al reír se toma una gran cantidad de oxígeno que estimula al corazón, los pulmones y los músculos, aumentando las endorfinas que se liberan en el cerebro, estas hormonas se le llaman de la felicidad, porque reducen el dolor y el estrés. También se liberan oxitocina, dopamina y serotonina que proporcionan agilidad mental, regulan el sueño influyendo positivamente en el estado de ánimo.
Desde el punto de vista de la psicología, la risa es considerada como una poderosa herramienta de comunicación que influye en el estado de ánimo, mejora considerablemente las relaciones interpersonales y sobre todo la percepción que tenemos de nosotros. Sigmund Freud en su libro “El chiste y su relación con el inconsciente” afirma que el chiste “es una forma de descarga de la energía de lo reprimido, que se expresa a través de la risa” estas energías al ser liberadas por nosotros mediante la risa automáticamente evitan la tensión.
Un dato interesante es que la risa se manifiesta en todos los mamíferos, por ejemplo, en algunos animales, la risa en este caso es un llamado de congregación, un animal que goza de la reputación de reír es la hiena, pero sabía usted que no sólo las hienas ríen, también lo hacen los perros, los chimpancés y otros simios, también la rata, esta se carcajea, usted pensará que esto no es verdad, pero si lo es, lo que pasa es que lo hace en una frecuencia imperceptible para el oído humano.
Pero también la risa es un arma que utilizamos con otras intenciones, encontramos varias manifestaciones, los estudiosos del tema la han tipificado como: la risa genuina, cuando algo nos causa gracia; la simulada, que aparenta alegría; la patológica, se manifiesta sin motivo aparente; la nerviosa, se da en situaciones de tensión; la burlona, para manifestar desprecio por alguien; la malvada, expresa malicia; la sardónica, que es irónica y cruel; la hipócrita, aparenta afecto: y por último, la social que es utilizada para facilitar la comunicación.
Es importante considerar que el buen humor y la risa, cuando son auténticos son fuertemente contagiosas, por ello, no podemos negar que la risa es una gran medicina, nos otorga el privilegio de vivir en alegría, como dice el dicho “Quien de todo se ríe, es el que bien vive”, la alegría ayuda a ser resilientes, incrementa la satisfacción vital, y fomenta el pensamiento creativo en las personas que la viven.
No debemos olvidarnos de reír, lo invito a hacerlo con grandes carcajadas, con fuerza, que se manifieste de forma desencadenada, hasta quedarse sin oxígeno o incluso derramar las lágrimas, hágalo con amigos, en el trabajo, en cualquier ambiente, y porque no, también realícelo cuando este solo, la vida es lo bastante complicada para hacerla aún más. Charlie Chaplin decía algo así: la risa puede mejorar tu día, un día sin ella es un día perdido. Sino tiene algún estímulo para reír le recomiendo escuchar a estos dos comediantes: la India Yuridia y Rogelio Ramos.
Cuando este en un mal momento le sugiero: que respire hondo, agarre fuerzas, vaya a la cocina, prepárese unas ricas palomitas con mantequilla, ponga en un recipiente cacahuates, escoja la bebida de su preferencia, acomódese en su sillón favorito, disfrute de una buena película, ya sea de la India María, de Cantinflas o la que elija para pasar un buen momento. Hay que hacerle caso a Rosario Castellanos cuando dice “Y necesitamos tanto reír porque la risa es la forma más inmediata de la liberación de lo que nos oprime, del distanciamiento de lo que nos aprisiona” por eso, ¡Nunca olvide que la risa es como el sol, alumbra la obscuridad, espanta la tristeza y fortalece el alma!