EL DEBER DEL HOMBRE

“Cálculo económico y formas de propiedad”

La complejidad de las relaciones y esquemas sociales es tan inmensa, que pudiera afirmarse que cada uno de nosotros es un “engrane” dentro de una gran maquinaria que permite que todo funcione.

Esta a su vez, se compone por varios sistemas, en los cuales también desempeñamos una función, ya que cada individuo cumple un rol diferente en atención al grupo en el que se encuentre inserto; por ejemplo, nunca es lo mismo, como nos comportamos en el trabajo, en familia o con los amigos.

En los últimos 10 años (por lo menos), las redes sociales han tomado fuerza, de tal forma que casi todas las interacciones humanas se reducen al intercambio a distancia, y poco a poco se va apagando lo importante.

Además de que construyen “realidades virtuales”, que fomentan una cultura de consumo, y apariencias, que dista mucho del contexto económico general en el país, lo que a su vez desencadena frustraciones e inconformidades.

Perseguir metas materiales, puede terminar convirtiéndose en un dolor de cabeza, o en un obstáculo para vislumbrar que lo importante es estar con los seres queridos. No obstante, la propiedad es esencial para el desarrollo sano de cualquier hombre. O mejor dicho para cualquier persona.

Ya hemos abordado previamente en este espacio, la dificultad de las condiciones actuales para que la juventud adquiera vivienda, y más allá de eso, que esta sea realmente digna y decorosa.

Hace unos días, salió una nota de Maru Valencia, en la que se habla de las nuevas viviendas de modalidad vertical, que no sobrepasan los 50 metros cuadrados y cuya capacidad supone que es para 7 personas. Y como estas, según la psicóloga Bere de la Peña, pueden generar problemas de autoestima, y desencadenar violencia familiar, escalando incluso a la violencia sexual en las infancias.

Lo anterior también lo podemos confirmar, mediante la observación del aumento en la incidencia delictiva, derivado del confinamiento obligatorio que vivimos en la pandemia del COVID.

Para ONU hábitat, la vivienda adecuada debe cumplir ciertas características, tales como seguridad en la tenencia, disponibilidad de servicios públicos, asequibilidad, habitabilidad, accesibilidad, ubicación adecuada, adecuación cultural, durabilidad, espacio suficiente, etc.

Condiciones, que seguramente con el desarrollo de vivienda vertical se busca cumplir, pero se sacrifican algunas otras. Por ejemplo, entre más próximo a la mancha urbana, más caro es el precio de la tierra, y por ende, se puede acceder a menos superficie, lo que implica desarrollar menos construcción; y esto en conjunto conlleva al asinamiento.

Lo que además detona una paradoja, porque el desarrollo inmobiliario en masa, a pesar de parecer una política social o “socialista” en beneficio de la clase trabajadora, en algunos casos, se termina convirtiendo en una práctica en la que se busca optimizar el uso de recursos, es decir, se construye de forma “industrial”, y este desarrollo es propio de los modelos “capitalistas” o funcionalistas.

“Cálculo económico y formas de propiedad”, es un libro de Charles Bettleheim, un economista francés que explica como en las sociedades que transitan desde el capitalismo hacia el socialismo, persisten instituciones de carácter capitalista, por ejemplo, porque al margen de que las “políticas socialistas” sean operadas bajo la “propiedad estatal”, estas, son administradas por los dirigentes de las “empresas públicas”.  Es decir, las prácticas, principios e ideología capitalista, siguen viviendo dentro del socialismo. Lo que en suma explica el párrafo anterior.

Pero puntualizando, el deber del hombre a criterio personal es identificar perfectamente cuál es su rol en cada círculo al que pertenece y cumplirlo a cabalidad tomando en cuenta el bienestar colectivo; pero, sobre todo, generar las condiciones necesarias para gozar a plenitud el derecho de propiedad, pues este, es el cimiento para el desarrollo y disfrute de todos los demás derechos.

 


  • El autor, M.D. Juan Manuel Gonzalez Zapata, es egresado de la Facultad de Jurisprudencia de la UadeC. Secretario general del Saltillo Barrister Inn de Phi Delta Phi.