EL COMANCHE Y EL CENTRALISMO DE MORENA

Para realizar un homenaje, hay que pedir permiso a quienes han hecho de la plaza un lugar de residencia. Mucho ayuda un apoyo económico para evitar que, a última hora, aparezcan grafitis que provoquen desdoro al vapuleado sitio. Lo que sí es imposible es retirar el olor a mingitorio que nos recuerda al aeropuerto de la Ciudad de México. La estatua se encuentra en la alcaldía Venustiano Carranza, en un abandonado rincón cerca de la TAPO y a espaldas de San Lázaro.

Miguel Ramos Arizpe nació en San Nicolás de la Capellanía, entonces parte de Saltillo. El antiguo poblado es ahora una ciudad próspera y tiene por nombre su apellido.   Estudió en Saltillo, Monterrey y Guadalajara. Era sacerdote y, de joven, ocupó modestos curatos. Le conocían como el Comanche, y parece que eso le gustaba. Fue diputado en las Cortes de Cádiz y uno de nuestros padres fundadores. Padeció la cárcel y se hizo un personaje indispensable en los grandes debates políticos.

El yucateco–texano, Lorenzo de Zavala, al compararlo con el criollo Lucas Alamán dice:

“Arizpe es violento, Alamán astuto; Arizpe es franco, Alamán reservado; Arizpe arrostra los peligros, Alamán los evita: Arizpe es generoso, Alamán avaro. Arizpe como todos los hombres de imaginación fuerte, no obra con método ni orden; Alamán es minuciosamente arreglado y metódico; de consiguiente Arizpe tiene amigos, Alamán no los tiene. Por último, en Alamán todo es artificio, en Arizpe todo natural”.

El mismo Alamán dice del Chato: “Su espíritu indómito e imperioso no sabía sufrir contradicción: el que no era su partidario era su enemigo, y su opinión era ley para todos los que le rodeaban, pero sin que por esto le faltase insinuación, modales y halago cuando le convenía. Nada codicioso en materia de dinero, era franco con sus amigos, y cuando se trataba de servir a alguno, toda su actividad y resortes se ponían en movimiento».

Tuvo encuentros y desencuentros. Una historia memorable es la relación con Servando Teresa de Mier, un regiomontano culto y con una determinación inquebrantable. El dominico era hombre de pasiones infinitas; bueno para generar escándalos, como uno relacionado con la Virgen de Guadalupe, y también para conspirar y embarcar a otros en aventuras de alto riesgo. Muestra de ello es la embarcada que le dio a Francisco Javier Mina, quien terminó frente al paredón.

Murió en Puebla el 28 de abril de 1843, lleno de gangrena y agobiado por el rumbo del país. México se encontraba sumido en la polarización, que tanto ayuda a los autoritarios. Texas se había separado de Coahuila por culpa del centralismo y la avaricia de los vecinos del norte. Años después, lo nombraron “Padre del Federalismo”, y sus huesos los enterraron en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón de Dolores, mientras que la momia de fray Servando fue rematada y exhibida en un circo.

Nuestro famoso Comanche, de vivir, estaría satisfecho por el destino de su querida Capellanía. Ese municipio y el de Saltillo son sede de un poderoso clúster automotriz y de autopartes. En Coahuila abundan las universidades de calidad, varias de ellas ubicadas en los llanos que caminó de niño. Eso sí, se siguen consumiendo las delicias gastronómicas que nos heredaron tlaxcaltecas y españoles: cabrito, ate de membrillo, pan de pulque y tamales.

No estoy seguro de que su ánimo fuera el mismo al percatarse que se desmantela la República Federal que diseñó en el Acta Constitutiva de la Federación. Hoy, los estados, entre ellos los de las Provincias Internas de Oriente, padecen del expolio para financiar obras inútiles y, como pasó en tiempos pretéritos, son olvidados por el centro.

Por cierto, el Comanche sobrevivió al regio y hasta lo confesó y le dio el viático.

Autor

El Heraldo de Saltillo
El Heraldo de Saltillo
El periódico con mayor tradición en Saltillo.