San Isidro, Argentina.- Este martes 11 de marzo arrancó en Argentina el juicio en contra de siete profesionales de la salud acusados del presunto delito de “homicidio simple con dolo eventual” de Diego Armando Maradona, el máximo ídolo en la historia de fútbol del país suramericano.
El proceso inició en medio de una fuerte expectativa que se tradujo en la presencia de cientos de periodistas de medios argentinos y extranjeros afuera de los tribunales, además de fanáticos del ’10’ que gritaban “¡Diego no se murió!” pero que, principalmente, exigían justicia. Entre los asistentes estaban sus hijas del futbolista Dalma y Gianinna, quienes ingresaron al tribunal sin dar declaraciones.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tomasso y Julieta Mackintach, miembros del Tribunal número 3 de San Isidro, decidirán la inocencia o culpabilidad de los imputados en este tramo de la causa, quienes se podrían enfrentar a penas de entre ocho y 25 años de prisión. La Fiscalía sostiene que actuaron con negligencia extrema, sin brindarle los cuidados necesarios para su recuperación tras una cirugía en la cabeza por un hematoma subdural.
Frente a los jueces se ubican en los banquillos de los acusados el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov. Ambos galenos son los más complicados en la causa, ya que integraban el equipo médico de cabecera de Maradona, es decir, eran los responsables de prescribir su tratamiento.
A ellos se suman el psicoanalista Carlos Díaz, los médicos Pedro Di Spagna y Nancy Forlini; y los enfermeros Mariano Perroni y Ricardo Imirón además de una enfermera, Dahiana Madrid, quien solicitó un juicio por jurados que iniciará a mediados de este año.
Se prevé que desfilarán 190 testigos convocados por la querella y la defensa, con el objetivo de desentrañar cómo fue la cadena de mandos y de responsabilidades en la atención médica del futbolista que llevó a Argentina a ser campeón en el Mundial México 86.
El abogado del caso, Mario Baudry, insistió en la responsabilidad de los acusados y afirmó que existen pruebas contundentes de su negligencia.
El abogado aseguró en la primera audiencia, y causó polémica en las redes sociales, que hubo un plan para que el astro argentino perdiera la vida, “El engaño que sufrió la familia, para lo que se decía que sería una internación domiciliaria; no fue tal. Hubo un plan para matarlo, cuando uno ve las actuaciones, ve que hay demasiadas personas complotadas para que alguien pierda la vida” alegó Baundry “yo me refiero a quienes hayan tenido algún beneficio económico y que no hayan sido los herederos” señaló el jurista.
Según la autopsia oficial, Maradona murió por un “edema pulmonar agudo secundario e insuficiencia cardíaca crónica agravada”, sin embargo, los peritos aseguran que la falta de atención médica oportuna fue determinante en su fallecimiento.
Además, las pruebas incluyen más de 100 mil audios de WhatsApp entre los profesionales de la salud, donde, según la Fiscalía, se evidencia que el equipo médico ignoró el deterioro del exfutbolista y no actuó para salvar su vida.
Dalma, Gianinna y Jana, las hijas de Maradona, denunciaron que el abogado del exjugador, Matías Morla, y su médico Leopoldo Luque, le habían bloqueado todo acceso a su padre, ya que ni siquiera las dejaban visitarlo. Solo pudieron volver a verlo cuando ya estaba muerto.
Durante el proceso, que podría extenderse hasta julio, se espera la declaración de alrededor de 120 testigos, incluidos familiares, médicos y especialistas que evaluaron su estado de salud en sus últimos meses de vida.
Verónica Ojeda, expareja del futbolista y madre de su hijo menor, también acudió y agradeció el apoyo de los seguidores. (EL HERALDO)
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