Un nuevo estudio señala que el tipo de sangre influye en la longevidad

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Tokio, Japón.- Según un estudio de longevidad en Tokio, Japón, tu tipo de sangre sería determinante para saber si vivirás más tiempo.

La relación entre los tipos sanguíneos y el envejecimiento han sido objeto constante de análisis. Así lo evidenció un estudio realizado en 2004 con 269 personas mayores de 100 años en Tokio, donde encontraron indicios de que el tipo de sangre B está vinculado a la longevidad.

De acuerdo con los resultados, solo un grupo sanguíneo no presentaba el envejecimiento acelerado de al menos uno de sus órganos.

Veinte años después, una muestra con 5 mil voluntarios se ha centrado en la edad biológica de 11 órganos y los niveles de más de 4 mil proteínas en el torrente sanguíneo. Los resultados revelaron que aproximadamente el 20 por ciento de la población presentaba un envejecimiento acelerado en al menos un órgano. Sin embargo, no se encontró en participantes con el tipo de sangre B.

Entre las hipótesis, se mencionó que los resultados se debían a que el tipo de sangre B tiene un mejor mecanismo de regeneración celular o que “manejan mejor el estrés metabólico”.

Algunas investigaciones sugieren que este grupo sanguíneo tiene un mejor mecanismo de regeneración celular, logrando retardar el envejecimiento de los órganos. Otros estudios señalan que las personas con sangre tipo B manejan el estrés metabólico con mayor eficiencia, algo que se podría traducir en menor inflamación y envejecimiento más lento.

A pesar de que aún no se tiene evidencia sobre la relación del tipo de sangre y la longevidad, esta no sería la primera vez que se relaciona al tipo B con la salud.

Asimismo, cabe mencionar que otros estudios han señalado al tipo de sangre A como el de mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular antes de los 60 años de edad.

A pesar de los estudios, todavía es complicado determinar hasta dónde se puede establecer la relación entre el tipo de sangre y el proceso de envejecimiento. Sin embargo, los estudios abren el camino para futuras investigaciones que permitan mejorar la comprensión sobre el envejecimiento y optimizar los recursos y nuevos hallazgos. (EL HERALDO)

 

 

 

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Agencia Reforma
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