A LA BÁSCULA

Especialistas en enviar al Congreso iniciativas para reformar la Constitución, el pasado miércoles, fecha en que se conmemoró el 108 aniversario de la promulgación de nuestra Carta Magna, la presidenta de México —de la autoproclamada cuatroté— anunció el envío de un par de iniciativas para igual número de nuevas reformas constitucionales, aunque más de uno levantaron la ceja aún dentro de su mismo partido, porque las consideran que son una especie de balazo en el pie.

Una de ellas es la reversión de la reforma implementada en 2014 para que se pudieran reelegir quienes hubieran llegado a puestos de elección popular, exceptuando el presidente de la república y los gobernadores. De ahí en más, senadores, diputados federales, diputados locales, presientes municipales y regidores, a partir de esa fecha muchos aprovecharon la ‘oferta’ y repitieron en el puesto. En el caso de los diputados federales se podía elegir para un periodo de tres años, y reelegirse hasta por tres más, es decir, podrían mantenerse en el puesto hasta por 12 años.

Si se aprueba esta iniciativa de Claudia Sheinbaum, que es lo más seguro que suceda, porque la mayoría en el Congreso de la Unión está en manos de Morena, y ya sabe usted que los legisladores del oficialismo, han sido entrenados para no moverle ni quitarle ni un punto ni una coma a las iniciativas que provengan de Palacio Nacional.

Entraría en vigor el 2030, esto significa que algunos todavía tendrán chance de ir por un alka seltzer para por repetir en los puestos que ahora ocupan. Igual diputados locales, alcalde y regidores.

La otra iniciativa tiene que ver con el combate al nepotismo, es decir, que si esta ley se aprueba —lo cual es un hecho siguiendo la tradición legislativa cuatrotera—, a partir del 2027, ninguna persona puede aspirar a ocupar el puesto por el que haya competido y ganado un integrante de su familia, es decir, ya no se podrán ‘heredar’ los cargos a un hermano, cónyuge, hijos, primos, sobrinos, ni para senadores diputados federales o locales, presidencias municipales o regidores.

Durante el tiempo que estuve radicado en Guanajuato, me tocó ser testigo de un caso ‘sui generis’ en el municipio de Pueblo Nuevo: el panista José Durán González fue alcalde de 1994 a 1997; en la siguiente elección —decía la gente del pueblo— éste había realizado tan buen papel que lo querían nuevamente en el cargo, pero como no existía la reelección todavía, entonces le pidieron que postulara a su esposa, María del Refugio García Ramos para que, tras bambalinas, él pudiera seguir gobernando.

Así sucedió, la que había sido la primera dama de Pueblo Nuevo, se postuló y ganó la elección y se convirtió en alcaldesa de 1997 al 2000, su esposo le entregó el poder. Pero la cosa no paró ahí, sino que después del gobierno de su esposa, José Durán González se volvió a postural ¡Y volvió a ganar! Para gobernar Pueblo Nuevo del 2000 al 2003, su esposa le devolvió la copa y le entregó el poder. Y aunque ya no fue de manera consecutiva, Duran González volvió a ser alcalde del 2006 al 2009.

En Coahuila, tenemos el ejemplo de los hermanos Moreira, ya que Humberto Moreira ganó la elección de 2005 y asumió en diciembre de ese año. El siguiente gobernador constitucional fue su hermano Rubén que asumió el 1 de diciembre de 2011. La ‘atenuante’ fue que un hermano no le entregó a otro, porque después de su quinto informe rendido en el Coliseo del Centenario de Torreón, el ‘Profe’ anunció su separación del cargo para ir en pos de la presidencia nacional del PRI.

Ahí se abrió un paréntesis ya que el sexto y último año de ese sexenio constitucional, lo cubrió de manera interina Jorge Torres López, quien fue el encargado de entregarle el poder a Rubén Moreira, y no su hermano Humberto. Pero de que constitucionalmente uno le heredó el puesto al otro, es un hecho.

Aprovechando que estas nuevas leyes aún no han sido aprobadas, y menos están vigentes, en Lerdo, Durango, el matrimonio integrado por Homero Martínez y Susana Torrecillas, han construido su pequeña monarquía. Él se postuló para alcalde y luego se reeligió; a su esposa la postuló como candidata a diputada local y fue por la reelección, y si bien perdió en las urnas, repitió en el cargo porque iba muy bien acomodada en la lista de plurinominales.

Este año se renuevan las alcaldías de los 39 municipios duranguenses ¿y adivine a quien pretenden postular para la presidencia municipal lerdense?¡Acertó! A Susana Torrecillas.

Lo pueden hacer porque la ley todavía lo permite, no es ilegal. Y si ‘el voto de la ciudadanía así lo decide’, por tres años más la administración municipal de Lerdo podría quedar ‘en familia’. Ya veremos si hay tal postulación, y si los lerdenses permiten en las urnas, que se prolongue ‘la pequeña monarquía’.

 

laotraplana@gmail.com.mx

 

X= @JulianParraIba

 

 

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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