OPINIÓN

GEOPOLÍTICA INTERNACIONAL

Por

4 febrero, 2025

Ailyá Eretz Israel

La “Ascensión al Estado de Israel” no ha sido sencilla para los rehenes israelíes del grupo terrorista Hamás que sobrevivieron al horror del ataque del 7 de octubre de 2023 al suelo israelí.

Según los analistas Síbel Düz y Gökhan Cinkara, la operación militar de Hamás del 7 de octubre de 2023 llamada Al-Aqsa Flood (Operación Inundación Al-Aqsa), tuvo como enfoque principal la mezquita Al-Aqsa (Mezquita Lejana), y los ataques israelíes a lugares sagrados.

“El propósito de la operación era poner fin al bloqueo de 15 años en Gaza y al relativo status quo en la arena Palestina”. Düz y Cinkara aseguran que el momento de la operación, que coincidió con el Sabath, el día de descanso y adoración judío, creó un factor sorpresa que hizo difícil para las fuerzas israelíes una reacción inmediata.

Además, la infiltración de múltiples puntos; aire, tierra y mar, tomaron a las fuerzas israelíes por sorpresa. ¿Porqué el sitio y porqué el nombre de la operación militar? La mezquita de Al-Aqsa, mezquita de Jerusalén, situada en la Ciudad Vieja, es considerada el punto final del viaje del profeta Mahoma hacia el israʾ. Según el Corán (17:1) Mahoma fue transportado milagrosamente una noche desde La Meca (al-masjid al-ḥaram, o “el lugar sagrado de adoración”) hasta ese lugar de Jerusalén (al-masjid al-aqṣā, “el lugar de adoración más lejano”).

El lugar es un santuario para la religión Cristiana, el Judaísmo y el Islám. Y como la historia lo demuestra, es siempre un desafío buscar el respeto al derecho ajeno. Tres días antes del asalto a Israel, el medio Al-Jazeera reportaba que docenas de israelíes habían irrumpido en el complejo de la mezquita Al-Aqsa, en la Jerusalén Oriental ocupada, “para conmemorar el quinto día del Sucot”.

Desde ese domingo 29 de septiembre, el medio reportaba que “miles de colonos realizaban recorridos provocativos por el complejo de la mezquita tras el llamado de grupos judíos ultranacionalistas.”

Según la ley judía, los judíos tienen prohibido entrar en cualquier parte del recinto de la Mezquita Al Aqsa, también conocida como el Monte del Templo, por la naturaleza sagrada del lugar. El Sucot es una festividad de una semana de duración, que comenzó ese domingo 29 de septiembre y continuó hasta el viernes 4 de octubre.

Se reportó que los colonos israelíes irrumpieron en el complejo el miércoles 2 de octubre en grupos a través de la Puerta al-Mughrabi, junto al Muro Occidental, cerca de la Mezquita Al-Aqsa, e intentaron realizar “rituales talmúdicos”.

La policía impuso restricciones de edad para impedir que los jóvenes palestinos entraran a la mezquita durante las incursiones, según reportó en su momento la agencia de noticias Anadolu.

Además el ejército israelí obligó a los palestinos a cerrar sus tiendas en la Ciudad Vieja para permitir que se celebraran las oraciones judías. La agencia de noticias palestina Wafa informó de que las fuerzas israelíes impidieron a varios empleados de Waqf entrar en el lugar sagrado islámico por la mañana, después la policía israelí arrestó a cinco personas sospechosas de escupir hacia cristianos o iglesias en la Ciudad Vieja de Jerusalén y comenzó a investigar para atender las denuncias de gestos hostiles.

Este creciente acoso e intimidación por parte de ultranacionalistas judíos sucedió, particularmente desde que el gobierno de extrema derecha del Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu asumió el poder a fines del 2022. ¿El resultado? El ataque del grupo de resistencia islámica (terrorista) Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023.

Acción, reacción, ¿Dónde se detiene la escalada?, no lo sabemos, porque lo que el grupo terrorista Hamás hizo con mujeres israelíes no tiene nombre ni comparación con las provocaciones o los escupitajos públicos a palestinos y cristianos por igual, ni con la ocupación de la franja. Lo cual nos muestra que prevalece una completa falta de humanidad en este conflicto político-religioso.