El Vaticano publica un documento sobre los límites morales del uso de la Inteligencia Artificial

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Roma, Italia.- El Vaticano publicó el martes 28 de enero un documento que aborda las implicaciones éticas y antropológicas de la inteligencia artificial (IA), destacando las distinciones entre la inteligencia humana y la artificial y ofreciendo pautas para garantizar que el desarrollo y uso de la IA sirvan a la humanidad y defiendan la dignidad humana.

Aunque la Santa sede considera “una oportunidad” advierte de sus peligros cómo “que está en manos de pocas y poderosas empresas “, el uso equivocado que le pueden dar los estudiantes o aumentar la difusión de noticias falsas.

El extenso documento titulado “Antiqua et Nova” (en referencia a la “sabiduría”, antigua y nueva)” es una reflexión de los “ministerios” vaticanos para Doctrina de la Fe la Cultura y la Educación junto con las palabras del papa Francisco sobre el tema y nace ante la necesidad de “exhortar a cuantos tienen el encargo de transmitir la fe (padres, profesores, pastores y obispos) a dedicarse con cuidado y atención a esta cuestión urgente”.

Por ejemplo, se explica que “la facilidad con la que las armas, convertidas en autónomas, hacen más viable la guerra va en contra del principio mismo de la guerra como último recurso en casos de legítima defensa, aumentando los recursos bélicos mucho más allá del alcance del control humano y acelerando una carrera armamentística desestabilizadora con consecuencias devastadoras para los derechos humanos”.

Pues, añade, “los sistemas de armas autónomas letales, capaces de identificar y atacar objetivos sin intervención humana directa, son gran motivo de preocupación ética porque carecen de la exclusiva capacidad humana de juicio moral y de decisión ética” y concluye: “ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano”.

Además, el documento recuerda el grave riesgo de que la IA “genere contenidos manipulados e información falsa” y aún más preocupante “es cuando dicho contenido ficticio se utiliza intencionalmente con fines manipuladores. Por ejemplo, cuando se difunden intencionalmente imágenes, vídeos y audio deepfake (representaciones modificadas o generadas algorítmicamente) para engañar o dañar”.

Asimismo, aunque “puede mejorar el acceso a la educación”, el documento vaticano lamenta que muchos programas “se limitan a dar respuestas en lugar de animar a los estudiantes a encontrarlas por sí mismos, o a escribir ellos mismos los textos y esto conduce “a una pérdida de formación para acumular información o desarrollar el pensamiento crítico” o divulgar “informaciones distorsionadas o artificiales” o “contenidos inexactos”.

En una de las conclusiones señala que “la IA solo debe utilizarse como una herramienta complementaria a la inteligencia humana y no para reemplazar su riqueza”.

El Vaticano se ha involucrado en el desarrollo de la IA en numerosas ocasiones; el Papa Francisco ha hablado frecuentemente sobre la importancia de desarrollar y usar la IA de manera ética, y la Santa Sede ha patrocinado conferencias sobre IA en los últimos años. (EL HERALDO)

 

https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_ddf_doc_20250128_antiqua-et-nova_sp.html

 

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Agencias