Logra tus metas: checa estos tips

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Monterrey, NL.- Si siempre haces lo mismo, siempre obtendrás lo mismo.

Bajo esta premisa, la invitación desde la psicoterapia es a explorar nuevas opciones para lograr ese objetivo que siempre te has propuesto y que aún no has alcanzado.

Y es que, sin darte cuenta, puedes estar en un círculo de hábitos que no sólo te impiden avanzar en tus metas, sino también resolver problemas.

Desde desistir en ir al gimnasio hasta la impotencia de no saber qué hacer con algún conflicto de tu hijo en la escuela o el miedo a emprender un proyecto, hay estancamientos en los que conviene explorar formas de superarlos.

Lo primero es detectar ese patrón de conductas, recomienda Jorge Domínguez García, psicólogo con especialidad en psicoterapia breve sistémica.

“¿Cuál sería la primera pregunta que cualquiera se tendría que hacer? Si tengo un problema: ‘¿Qué estoy haciendo recurrentemente para resolverlo?’. Posiblemente eso que estoy haciendo para resolverlo es parte de un patrón”, explica.

Un ejemplo: las personas que evitan salir para que no las critiquen.

“Como no salen, menos habilidades tiene para manejar la crítica. Entonces, más inseguro me siento. ¿Qué haces para no sentirte inseguro? ‘Evito interactuar socialmente’. Eso es parte del patrón: entre más evitas la crítica, más inseguro te sientes”.

Domínguez García, quien tiene estudios de programación neurolingüística y psicoterapia Gestalt, recuerda una frase popular que se atribuye al físico Albert Einstein: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez, y esperar resultados diferentes”.

Aunque no hay registros de que el científico pronunció la frase, el principio es de utilidad para el análisis personal.

“Si siempre haces lo mismo, siempre vas a obtener lo ya obtenido”, señala el psicoterapeuta.

‘HAZ ALGO DIFERENTE’

Uno de los ámbitos en los que se suele caer en círculos viciosos es en el trato con los hijos.

Domínguez García es autor del libro Terapia breve infantil y del adolescente, en el que propone alejarse de la perspectiva de que niños o jóvenes tienen un problema y, por lo tanto, se debe de intervenir en forma individual con ellos.

Lo que recomienda es trabajar con todas las partes: padres, hermanos, abuelos y maestros, no sólo con el niño o el joven. En este modelo lo que se busca son los «patrones circulares» que mantienen el problema, independientemente de sus causas.

«Lo que hace que a veces los niños estén desmotivados a cambiar o que no aprendan no es el TDAH o la dislexia (que pueden incidir, aclara), sino lo que hacemos los adultos que favorece un patrón circular».

Un patrón común, cita el especialista, es querer cambiar la conducta con «sermones».

«Entre más le pregunto por qué se porta mal o por qué no le gusta la escuela, más vuelve a fallar el niño».

Así que la segunda pregunta, después de detectar el patrón circular, es: «¿Qué puedo hacer diferente?».

«Bajo el modelo sistémico, si lo que estás haciendo no funciona, haz algo diferente».

En el caso de ese hijo desmotivado, tal vez los padres deban pensar en ayudarle a trazar pequeñas metas, incluso a observar y valorar cómo es la relación con él.

Cada patrón tendrá sus propias recomendaciones para salir de él. Ninguna es absoluta ni aplicable en todos los casos.

“No aseguro que funcione, pero al menos estamos analizándolo desde otra perspectiva”.

PEDIR AYUDA

Un principio a considerar es que todo lo que ocasiona un conflicto tiene, potencialmente, una solución, dice María Angélica Limón García, profesora de la Escuela de Psicología de la UDEM.

Pero esa solución no llega sola: muchas veces se necesita pedir ayuda a un psicoterapeuta o recurrir a una red de apoyo para dialogar sobre el problema, así como experimentar opciones de solución, indica la doctora en investigación psicoanalítica.

“Todos podemos lograr muchas cosas”, comenta, “pero tenemos que atrevernos a hacerlas. Y si no lo logramos a la primera, no pasa nada, existen más posibilidades. El asunto es reconocer que en la vida, para poderla vivir, tenemos que experimentar”.

Recurrir a nuevas formas de educar y corregir a los hijos, por ejemplo, suele ser de lo más retador. Los aprendizajes históricos o la manera en que unos padres fueron educados son difíciles de cambiar a la hora de enfrentar un conflicto.

“Casi todas las personas recurrimos a donde estamos porque lo conocemos», explica la psicoterapeuta, «no porque no deseemos algo mejor, sino porque desconocemos eso que es mejor y no sabemos cómo llegar a él. La psicoterapia o la red de apoyo nos permiten pensar que hay opciones”.

En el caso de las metas a alcanzar, si es hacer ejercicio tal vez el gimnasio no sea la mejor opción para todos, señala.

“Puedo buscar un grupo que me ayude a no flaquear o busco otra actividad: salir a caminar a un parque, entrar a clase de yoga. El punto son las opciones. Es darnos oportunidades”, señala Limón García.

Y si de nuevo fallas, tampoco es para sentirse mal, agrega.

“A lo mejor esta opción no me funcionó, pero otra me puede funcionar”.

Finalmente, dice, el ser humano aprende todo el tiempo, y cada problema o reto es una manera de aprender a hacer cosas nuevas.

ESTRATEGIAS

Salir de un patrón ocurre con perseverancia y estrategias como las siguientes.

1 RECONOCE Y ACEPTA EL PROBLEMA.

Acepta que estás atrapado en un patrón repetitivo y que algo debe cambiar.

2 CAMBIA TU PERSPECTIVA.

Pregúntate si hay formas diferentes de interpretar lo que ocurre. A veces, un pequeño cambio en la forma de pensar abre nuevas posibilidades.

3 ROMPE EL CICLO CON PEQUEÑAS ACCIONES.

No intentes cambiar todo de golpe. Si la ansiedad te lleva a respirar en exceso y esto provoca hormigueos y palpitaciones cardíacas que te generan más pánico, comienza por ganar control sobre tu respiración.

4 ESTABLECE METAS REALISTAS.

Asegúrate que tus metas sean claras y puedas medir tu progreso. Celebrar cada pequeño logro te motivará a seguir.

(AGENCIA REFORMA)

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Agencia Reforma
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