OPINIÓN

GEOPOLÍTICA INTERNACIONAL

Por

14 enero, 2025

¡You are fired!

China adelantó sus exportaciones a Estados Unidos en diciembre pasado, los inmigrantes de todas partes del mundo se apresuran a entrar en los Estados Unidos, 11 millones de indocumentados comienzan a temblar, Justin Trudeau renunció como Primer Ministro de Canadá, Groenlandia se prepara para negociar y Europa se alista débilmente para enfrentarse al amo y señor del anti-establishment.

Seguido por hordas de electores enardecidos al verlo levantar el puño derecho entre los negros sacos de los elementos del servicio secreto durante el atentado, mientras un hilo de sangre le escurría por la oreja y lanzaba su mirada como flecha ardiente sobre la multitud mascullando: “fight!”, “fight!”, “fight!” la suya es una pelea ideológica de doble discurso.

“The Apprentice” llega a la Casa Blanca, vitoreado por los ultranacionalistas, quienes cegados por la narrativa falsa de que la elección les había sido robada ocasionaron el autogolpe de Estado del 6 de enero del 2021 al Capitolio de los Estados Unidos, (saben que están perdonados por sus travesuras de terrorismo doméstico, eso sí es poder presidencial).

El primer presidente convicto de los Estados Unidos se prepara para “restaurar” el Sueño Americano que dice “muerto”; para “traerlo de regreso, más grande, mejor y más fuerte que nunca”.

Se declara la rebelión abierta contra el status-quo estadounidense que permite la entrada ilegal de indocumentados para realizar los trabajos que los ciudadanos anglosajones no quieren hacer por su dificultad o por el salario bajo que se ofrece, haciendo acusaciones generalizadas a los inmigrantes de violar y robar.

Como él mismo lo dijo en un mitin en California: “La invasión migratoria masiva ha aplastado los salarios, ha derrumbado los sistemas escolares —sus sistemas son un desastre—, ha destruido el nivel de vida y ha traído crimen, drogas, miseria y muerte”.

Si AMLO es el Mesías Tropical enriquekrauziano, “The Apprentice” es el Mesías Americano. Es el hombre-espectáculo de la política ficción estadounidense; el establishment no quiere que lo sepas y controla los medios de comunicación con noticias falsas.

Pero ¿cuál es el significado cultural del regreso del expresidente a la Casa Blanca? Él convirtió su carrera por la Presidencia de los Estados Unidos en su propio espectáculo mediático, siguiendo los pasos de su programa The Apprentice.

A su aparición en el programa The Apprentice, le siguió una ronda de bancarotas altamente publicitadas en los años 90 y a inicios de los 2000 que fueron el resultado de deudas espectaculares en hoteles y casinos de Atlantic City y de Nueva York.

Como bien lo indican los expertos en medios de comunicación, lo que es notable de su papel como el “Maestro” del programa “The Apprentice” -el jefe corporativo y juez que decide quién gana y quién pierde-, es la forma en la cual expresamente convirtió sus errores corporativos y pecados sociales en virtudes recompensables (monetizadas) o rentables.

Igualmente notable es la forma en la que presenta sus derrotas como si fueran “victorias”, algo que no le ha importado a quienes votaron por él. Al entender su papel en el melodrama televisivo podemos ver cómo les presentó a los concursantes y a los espectadores la idea de que, lejos de ser un villano o parte de la elite, él también es una víctima.

Se dice víctima de los medios de comunicación, víctima del establishment; es un perseguido político, pero si el medio es el mensaje como lo aseguraba McLuhan, qué mensaje comunica el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Desprecio por el sistema electoral y legal estadounidense. Desprecio por el Protocolo de Kioto. Desprecio por el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA por sus siglas en Inglés). Desprecio por los acuerdos de la OTAN. A todos estos dirá: “You are fired!”