Natasha Martínez Taucher: la saltillense que conquista el cielo como piloto aviador

Tras estudiar la carrera de Derecho, a los 26 años decidió cumplir su sueño de pilotear aviones 

Aunque desde pequeña soñaba con pilotear aviones y conquistar el cielo a bordo de estos, la saltillense Natasha Martínez Taucher optó, durante su juventud, por estudiar la carrera de Derecho, pero su pasión real, lejos de difuminarse, con el paso del tiempo despegó aún más hasta cristalizarse.

«Desde chiquita esto me llamó mucho la atención porque viajaba mucho y siempre quise estudiar aviación, pero por el tema de que en Saltillo las familias son muy tradicionales, era una carrera para hombres y, en su momento, no se me dejó estudiar aviación», mencionó en entrevista exclusiva para El Heraldo de Saltillo.

A los 22 años, asistida por un piloto, pudo dirigir por primera vez un avión; fue ese momento el que le dio el impulso que le faltaba para inscribirse, cuatro años más tarde, a la Escuela de Aviación Tecblue Aviation, en Monterrey, Nuevo León, considerada la institución más importante del norte de México en su rubro.

«Estudié leyes y después una maestría, y ya con mis recursos decidí seguir mi sueño y me pagué la carrera de piloto privado. Empecé a los 26 años con la carrera de aviación y ya como en mi familia me vieron muy decidida y apasionada, no hubo ningún inconveniente y actualmente me apoyan, así fue como sucedió todo», platicó.

«No tengo palabras para describir la primera vez que piloté un avión porque en tu primera hora de vuelo vas con todos tus conocimientos teóricos, pero sigues aprendiendo, entonces es poner en práctica todo lo que estuviste haciendo en simulador, todo lo que viste en videos, todo lo que tus maestros te estuvieron enseñando», agregó.

 

INSPIRAR PARA VOLAR 

Martínez Taucher, quien a sus 29 años funge como instructora sustituta para piloto privado, espera que su historia inspire a quienes, como ella cuando era niña, se han imaginado piloteando un avión para surcar el cielo o que tengan el interés de dedicarse a algo fuera de lo común.

«Es una carrera muy bonita en la que no dejas de aprender, cada hora de vuelo es un aprendizaje, cada despegue es diferente a todos, cada aterrizaje es diferente y hay circunstancias ajenas a nosotros como el clima; es algo que requiere muchísima responsabilidad y requiere demasiada dedicación todos los días», contó.

«Como mujer yo me siento bastante orgullosa que cada día veo más mujeres en la escuela, que cada día veo a más mujeres volando y haciendo un buen papel. Ojalá esto sirva para que muchas personas se motiven a cumplir sus sueños, que les sirva para motivarse y hacer realidad un sueño como este», apuntó.

TORRE DE CONTROL, PERMISO PARA DESPEGAR 

Luego de tomar experiencia en vuelos privados que ha llevado con éxito a lugares como McAllen, Dallas, Tampico, Monclova, Ciudad Victoria y Nuevo Laredo, Natasha ya se prepara para obtener su licencia como piloto comercial para poder participar en aerolíneas nacionales e internacionales, su meta es volar fuera de Estados Unidos y México a otras latitudes del mundo y está convencida de que lo logrará muy pronto.

«Estoy tramitando mi licencia como piloto comercial para poder postularme a una aerolínea más adelante. Viajar a otras partes del mundo es el sueño de todos en este camino, en esta trayectoria y conforme se vayan dando las oportunidades estar en ejecutiva o estar en línea, con el simple hecho de hacer lo que nos gusta es suficiente», señaló.

«Ya terminé la teoría de piloto comercial, ya hice mis 50 horas de instrumentos en simulador y actualmente estoy haciendo las prácticas de vuelo para poder tramitar mi licencia como piloto comercial». (OMAR SOTO)

Autor

Omar Soto
Omar Soto
Reportero de El Heraldo de Saltillo. Apasionado por la cultura y lector voraz.