Las familias deben generar un ambiente sano para el cuerpo y el corazón
Las drogas son una forma de esclavización de las familias, pues desde adolescentes, jóvenes y hasta adultos mayores buscan una felicidad falsa en estas sustancias, por lo que los padres deben ser modelos en sus casas para estar sanos de cuerpo y corazón.
Así lo señaló el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, en entrevista, al lamentar la situación en que muchas personas caen por culpa de los estupefacientes.
“Las drogas son una esclavitud, bajo la apariencia de un bien, de felicidad, de satisfacción, de salir de un apuro, pero que nos establece una cadena de dependencia y degradación de las personas”, dijo.
Lamentó que ya no solo son los jóvenes, sino adolescentes y hasta abuelitos, son quienes acuden a esta salida y luego se ven esclavizados a la droga.
Por eso dijo que se debe de buscar algo que en verdad los sane, a través de medios sanos y la familia con relaciones que sanen el corazón y el cuerpo.
“Como papás, deben ser modelo de vida cristiana, con honestidad, servicio y dominio de sí mismo” subrayó el jerarca católico.
Dijo que papás y mamás están ahora más exigidos por el trabajo y las cuestiones económicas donde las demandas pueden ser muchas, pero no por eso se debe de recurrir a sustancias para estar bien.
Lo anterior se da luego de un contexto de abuso de drogas en las que están inmersas, según las autoridades, de familias completas que consumen drogas.
Además, se ha tenido un aumento de los llamados anexos para el tratamiento de jóvenes que están fuera de sí con drogas cada vez más potentes que termina por consumirlos más rápidamente como las anfetaminas, crack y la cocaína. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)
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