«NUNCA MÁS EL DOMINIO DEL CRIMEN ORGANIZADO»

Los obispos de México hacen un llamado a Claudia Sheinbaum para que implemente políticas públicas que garanticen la seguridad ciudadana, superen la pobreza y la desigualdad, y promuevan la unidad nacional y la concordia entre todos

A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a Claudia Sheinbaum, quien este martes asumirá la titularidad del Poder Ejecutivo en el país, trabajar por su unidad y atender los principales problemas sociales que aquejan a los mexicanos

A un día de su toma de protesta como presidenta de la República, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), conformada por todos los obispos de México, pidió a Claudia Sheinbaum Pardo hacer frente a a los principales problemas sociales que aquejan a los mexicanos, al señalar a la inseguridad uno de los más apremiantes, por lo que dentro del documento aseveraron «nunca más el dominio del crimen organizado ni de la delincuencia en general».

«Nos parece que la realidad por sí misma y exige, de manera inmediata, políticas públicas que garanticen la seguridad ciudadana, superen la pobreza y la desigualdad, y promuevan la unidad nacional y la concordia entre todos. Estas políticas deben ser impulsadas y garantizadas desde el gobierno de la República por el mandato constitucional que tiene y por las herramientas y los recursos con los que cuenta para lograr el propósito de la paz social. Nunca más el dominio del crimen organizado ni de la delincuencia en general».

Remarcaron la importancia de que, desde la figura presidencial se respeten las leyes que rigen a México en su constitucionalidad, en vías de que la nación retome su Estado de Derecho y equilibrio de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como el respeto a la autonomía de los estados.

«Tenemos la convicción de que México debe ser un país donde gobierno y ciudadanos respeten las Leyes, teniendo como marco de referencia la Constitución con la que nos identificamos y que no puede ser violentada por sectores sociales y políticos que pasen por encima del conjunto de la Nación», se lee.

«Estamos convencidos, con millones de mexicanos, que México está llamado a volver a vivir en un verdadero Estado de Derecho Democrático, constituido por una Federación de Estados autónomos, con equilibrio de poderes, que nos hace ser una República confiable para todos. Sin confianza no hay desarrollo, ni futuro estable».

El organismo religioso enfatizó también la importancia de generar un nuevo rumbo efectivo y viable en torno al sistema educativo para potenciar el desarrollo de los niños y jóvenes para lo cual será necesario que se tome en cuenta a quienes están inmersos en el proceso de educación-aprendizaje en las instituciones de enseñanza.

«Muy importante será trabajar con seriedad y visión, en el mejoramiento del Sistema Educativo Mexicano, tan descuidado recientemente por políticas públicas limitadas en los recursos y por la visión carente de un verdadero humanismo que forje el espiritu de la niñez y juventud mexicana para un mejor desarrollo en el presente y futuro. Necesitamos un nuevo pacto educativo que involucre a todos los protagonistas en esta que es una de las tareas más importantes de toda la sociedad».

Superar la polarización y aportar por la participación y el diálogo, de acuerdo con los obispos, será una de las bases para la construcción de una sociedad en paz, donde se privilegie la participación y el diálogo hasta lograr la reconciliación y unidad del país.

«México tiene grandes retos que son oportunidad para crecer en participación y diálogo, superando la polarización, buscando la reconciliación hasta llegar a los acuerdos necesarios junto a todas las fuerzas políticas, -sin aniquilar a las minorías-, para construir, desde el diálogo y el consenso, el proyecto del bien común para que la sociedad mexicana viva en paz».

«Dios la bendia a usted, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México, y a todos los mexicanos, miembros de esta nación, reiteramos nuestra voluntad de sumarnos a esta dinámica para convivir con justicia y solidaridad para todos», concluye la circular. (OMAR SOTO)