Basura electrónica: un problema olvidado en el Estadio Olímpico

El Instituto Estatal del Deporte en Coahuila incurre en el almacenamiento inadecuado de toneladas de desechos electrónicos en antiguas casetas de taquillas del Estadio exponiendo riesgos ambientales y desperdiciando espacios potenciales de seguridad y control

El Estadio Olímpico de Coahuila, alguna vez un centro vibrante para el deporte local, ahora guarda un oscuro secreto: toneladas de basura electrónica se encuentran almacenadas en las viejas casetas de taquillas, sin recibir el manejo adecuado. Este problema, denunciado por ciudadanos preocupados, recae bajo la responsabilidad del Instituto Estatal del Deporte en Coahuila, quien utiliza estos espacios para almacenar focos incandescentes y otros materiales obsoletos.

Abandonadas durante años, estas casetas, que originalmente servían como puntos de venta de boletos, ahora se asemejan a depósitos de desechos electrónicos. Al interior, se acumulan miles de bombillas, sockets gigantes y cables que alguna vez fueron parte integral de la iluminación y tableros del campo de fútbol adyacente. Sin embargo, la naturaleza de estos desechos, muchos de origen chino y alimentados por gas halógeno, requiere un tratamiento y disposición especializada debido a los riesgos ambientales que conllevan.

La situación se agrava con el abandono de estas instalaciones, transformándolas en un basurero improvisado donde se arrojan diversos tipos de desechos. Esta falta de cuidado y planificación no solo representa un peligro potencial para el medio ambiente, sino que también implica una oportunidad perdida: estas bodegas podrían ser reinventadas como casetas de vigilancia o control de acceso al parque deportivo.

Actualmente, el frente del estadio, un recordatorio de tiempos más activos para el deporte en la región, permanece en el olvido. Ni las entradas generales ni las taquillas están en uso, acentuando el descuido evidente que afecta no solo a las instalaciones sino también al manejo ambientalmente responsable en la zona.

Ante esta realidad, se plantea la necesidad urgente de acciones concretas para el manejo adecuado de estos desechos, así como el potencial reacondicionamiento de estos espacios. Implementar soluciones responsables podría no solo mitigar riesgos ambientales, sino también revitalizar parte del legado deportivo de la ciudad. (DAVID GONZÁLEZ/INFONOR)