Aumenta índice de obesidad en niños y adolescentes en Saltillo

De acuerdo con el Colegio de Pediatras de Coahuila Capitulo Saltillo, seis de cada 10 menores, en edades desde preescolar hasta secundaria, padecen este problema de salud

La presidenta del Colegio de Pediatras de Coahuila Capítulo Saltillo, Anaid Dordelly Hernández, dio a conocer que, en la capital coahuilense, seis de cada 10 menores, en edades desde preescolar hasta secundaria, padecen algún grado de obesidad.

Atribuyó este indicador a los malos hábitos alimenticios que se tiene en su núcleo familiar, donde generalmente se consumen alimentos procesados y altos en grasa, además de bebidas azucaradas, aunado al sedentarismo frecuente.

“Hemos visto un crecimiento de esto en un 60 por ciento, la obesidad se gestiona desde muy pequeños porque es básicamente producto de nuestra alimentación y el sedentarismo, si tenemos una mamá y un papá que no practican ejercicio y son sedentarios, y aunado a eso que tienen malos hábitos de alimentación, estamos generando a un niño que en un futuro va a tener eso”, mencionó este lunes.

“Vemos niños que llevan al kínder sus jugos (procesados), creemos que un jugo es inofensivo y claro que no, se sientan y comen con refresco, entonces todo eso va aunado. Es bien variable, pero empezamos a verlo desde preescolares, es muchísimo más marcado en la etapa escolar y en adolescentes”, apuntó.

Remarcó que la principal enfermedad derivada de la obesidad es la diabetes mellitus tipo 2 que, de no atenderse, provoca el mal funcionamiento de los riñones y corazón, además de propensión a accidentes cerebrovasculares, al tiempo que aseveró que, aunado a tratamientos específicos, la mejor estrategia para combatir la obesidad infantil es mejorar la alimentación en los hogares para que los niños y adolescentes sigan la ruta de comer sano para bajar de peso.

“Es una labor que tenemos que hacer con los papás, sobre todo de que no solamente es una alimentación sana para el niño sino para nosotros como adultos, nosotros también debemos tener esa alimentación porque nosotros somos el ejemplo para los niños que no van a hacer algo que el adulto no haga; si su mamá o su papá no comen de manera sana, ellos tampoco”. (OMAR SOTO)