Miles de turistas y habitantes se dieron cita en la Hacienda San Lorenzo para festejar con la familia Milmo una edición más de esta tradición con la que se agradece la cosecha del año
Parras de la Fuente.- La noche cae sobre la Hacienda San Lorenzo, fundada en 1597 y sede de Casa Madero, una de las vitivinícolas más reconocidas de México y del mundo. Este 9 de agosto de 2024, miles de personas, desde habitantes de Parras de la Fuente hasta turistas mexicanos e internacionales, se dieron cita para celebrar.
Casa Madero es dirigida por los hermanos Brandon y Daniel Milmo, quienes desde temprana hora han encabezado los tradicionales eventos.
Paradójicamente hasta la última luz se apagó para dejar a oscuras un sitio ubicado en el pueblo donde Thomas Alva Edison habría encendido la primera bombilla en 1880.
Se escucha el arrastrar de huaraches de caucho y lámina, el ruido de carrizos golpeando al avanzar. Los asistentes comienzan a ponerse en las orillas de le entrada a la hacienda y bajo los nogales.
Con una lanzada de fuegos artificiales se anuncia el inicio de la procesión de 12 grupos de danzas de matlachines que bajan desde lo alto del Cerro de la Cruz, ubicado enfrente de la vitivinícola.
Se escucha el sonar de los tambores, los violines y los pasos “enguarachados” de los cientos de matlachines. Suenan su arco y su sonaja de guaje. Desde abajo sólo se aprecia una especie de serpiente de fuego, se alcanzan a ver entre las sombras los penachos de los danzantes, los estandartes representativos y las antorchas que portan para alumbrarse.
Minutos después la procesión llega a la Hacienda San Lorenzo. Al momento en que se abren las puertas son encendidas enormes fogatas con grandes trozos de leña. Los grupos de matlachines se van acomodando alrededor de ellas, para danzar sus sones.
Todo sigue oscuro, lo único que alumbra son las fuertes llamaradas al centro de cada círculo de danzantes. Los asistentes se han colocado alrededor para observar y grabar con su celular lo que sucede, una de las tradiciones más antiguas de este Pueblo Mágico de Coahuila.
Cuando el fuego se consume, comienza el espectáculo pirotécnico en donde se pueden admirar figuras como la uva, una copa y el nombre de Casa Madero.
EL REGRESO DEL DIOS BACO
Baco era el Dios del vino y la juerga en la mitología romana. En Parras de la Fuente este mítico personaje regresa cada 10 de agosto, para de alguna forma convivir con la celebración católica de San Lorenzo, santo patrono de la hacienda que lleva su nombre.
Con una enorme copa de vino, ataviado con una túnica dorada y lila, huaraches y una corona hecha de ramas y hojas de parra y uvas, Baco recorre las principales calles de Parras de la Fuente sobre una carreta jalada por bueyes y acompañado por la Reina de la Uva y el Vino.
Atrás de ellos desfilan también en carretas la corte real, integrada por la princesa, la reina saliente y la embajadora de Casa Madero. Luego los siguen niñas y jóvenes escaramuzas, montadas en sus caballos.
Atrás vienen también los grupos de danza, para hacer su aparición por segundo día consecutivo.
El desfile termina en la Hacienda San Lorenzo, frente a la capilla de la misma, en donde ya se encuentra la familia Milmo esperando el arribo. En los alrededores, bajo los nogales, están los asistentes.
Luego, el Dios Baco tiene que ceder ante el catolicismo, pues un sacerdote sale de la capilla para bendecir la cosecha y augurar con ello otra exitosa temporada para Casa Madero.
El gran jefe de las danzas de matlachines comienza a sonar su tambora, con lo que inicia la tradicional representación del pisado de uvas.
Primero, Baco levanta su copa y en señal de compartir con el pueblo la ofrece a los presentes desde lo alto.
Luego, las vendimiadoras depositan las uvas que cargan en sus canastas a la barrica en donde serán pisadas.
Primero es el turno de la reina, quien ingresa acompañada por un joven para bailar al ritmo del son de tambora y pisar las uvas, tal y como se hacía en la antigua producción vitivinícola para prensar el fruto y obtener su jugo.
Le siguen después las demás integrantes de la corte real hasta que el son de tambora termina.
Pero aún falta algo para terminar el día, primero la repartición de uvas que Casa Madero hace para los asistentes. Todos se abalanzan sobre el escenario para logar recibir un racimo que entregan las vendimiadoras. Es parte de compartir la buena cosecha con el pueblo.
Luego la fiesta sigue, con música y vino.
CASA MADERO NO SE PUEDE EXPLICAR SIN EL PUEBLO: BRANDON MILMO
En entrevista con El Heraldo de Saltillo, Brandon Milmo, director de Casa Madero, reconoció la participación del pueblo de Parras de la Fuente en las fiestas de la vendimia de esta casa vitivinícola.
“Casa Madero no se puede explicar sin el pueblo de Parras, es una tradición conjunta”, dijo.
“Una tradición que en realidad no sabemos cuando empezó, creemos que tiene más de 100 años de realizarse, para nosotros es un orgullo poder realizar y ser parte de que se dé esta festividad en honor a San Lorenzo y a la fiesta de la vendimia. Una cosecha más, estamos muy agradecidos y ha estado hermosísima. Tuvimos 12 grupos de matlachines que ha sido récord. Estamos muy agradecidos con quienes participan y que están continuando las tradiciones”, indicó. (JOSÉ TORRES | EL HERALDO)
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Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.
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