Viven saltillense su fe en fiesta patronal del Santo Cristo de la Capilla 

Agradecen sus bendiciones y piden por la prosperidad y salud de sus seres queridos 

Como cada año, este 6 de agosto se llevó a cabo la fiesta patronal del Santo Cristo de la Capilla en la Catedral de Santiago, en Saltillo, a la que se convocaron feligreses para agradecer las bendiciones otorgadas por el Señor de las Ánimas y pedirle por la prosperidad y salud de sus seres queridos.

«Agradecerle la salud, la vida, todos los beneficios que nos ofrece. Le pedimos que nos siga bendiciendo con mucha salud y mucho bienestar, que no nos falte el sustento en nuestra casa», compartió con El Heraldo de Saltillo, María de Jesús Sánchez, devota del Santo Cristo.

En medio de un ambiente de júbilo propio de la verbena popular que se instala en sus inmediaciones, los saltillenses acudieron al altar principal de la Catedral para honrar con flores, rezos, cánticos y danzas de matlachines al Santo Patrono.

«45 años viniendo con el Santo Cristo, agradecerle que estamos vivos y exponerle nuestras necesidades como la tranquilidad emocional. Esto es algo que se me inculcó desde niño, es una tradición y al dejar de venir no me siento completo. Agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros», manifestó Rubén Rosales Rodríguez.

Versiones históricas locales señalan que la imagen del Santo Cristo llegó a la ciudad capital hace más de 400 años, traída por el comerciante Santos Rojo desde la Feria de Jalapa, Veracruz, mientras que la tradición popular señala que llegó sola en el lomo de una mula.

«Yo lo que le pedí fue mucha salud para mí y para toda mi familia, que nos proteja de la enfermedad del Covid, de la que falleció un hermano. Desde que era niña me traía mi mamá, la gente de Saltillo es muy católica y creyente del Santo Cristo de la Capilla; darle gracias porque estamos aquí con vida, salud y trabajo», comentó Isabel Rodríguez.

Este 7 de agosto, a las 9:00 de la mañana, se efectuará una misa de acción de gracias por los bienhechores y colaboradores del novenario del Santo Cristo, misma que dará pie a su descenso, alrededor de las 10:00 de la mañana, para el posterior retorno a su morada original, a las 5:00 de la tarde.

«Primeramente agradecerle por la salud, por el trabajo, por la unión familiar, por todas las bendiciones que nos da; a eso venimos, a darle gracias. Le pedimos que derrame gracias en nuestros corazones para amar y dar testimonio de amor en nuestra vida; yo vengo desde hace 10 años cada año, me deja mucha paz en el corazón», externó Melida Ayala. (OMAR SOTO)