SEAMOS PROVEEDORES DE RELACIONES SANAS

Recuerda que únicamente aquello que sembremos en los corazones de los otros, será lo que dejaremos como linaje de trascendencia en el vasto campo de la eternidad.

 En estos tiempos, en los cuales estamos llenos de tanta “des-información”, es muy común encontrar en las redes sociales a personas que hablan de cómo construir relaciones. Y aunque abunda la información de “cómo ser altamente atractivo” o “cómo hacer que el otro te busque” o “mantener la llama del amor”, muy pocos hablan de lo que realmente es el amor y una relación sana. Abunda más la información acerca de cómo disparar los mecanismos de control y manipulación hacia los otros, y eso es algo que me preocupa enormemente.

Estamos dejando de ser personas sanas, que contribuyen, para convertirnos en generadores de vacíos, de ansiedad, y del “remedio mágico” para apagar los incendios que nosotros mismos provocamos en los otros. ¡Y le queremos llamar amor a eso! Qué locura…

Nos quejamos del “tóxico” o la “tóxica” con quien convivimos. Y perdemos de vista que, muchas veces, esa toxicidad se genera a partir de nuestra manera de relacionarnos con personas sanas a las que nosotros mismos intoxicamos, de manera inconsciente, pensando que estamos siendo empoderados y seguros, utilizando conductas que están basadas en desequilibrios mentales, y que tristemente nos estamos acostumbrando a normalizar.

Más que nunca, es urgente aprender a construir relaciones sanas, ya que el aprendizaje que dejamos a través de ellas es el que proyectaremos en cada relación en la que estemos inmersos: llámense sociales, laborales o de cualquier tipo.

¿Quieres ser realmente una persona atractiva? Entonces dedícate a ser una persona que aporte valor a sí mismo y a los demás.

Recuerda que únicamente aquello que sembremos en los corazones de los otros, será lo que dejaremos como linaje de trascendencia en el vasto campo de la eternidad. Si queremos dejar un campo fértil y abundante, necesitamos sembrar semillas buenas, de buena voluntad. Si sembramos cardos de discordia, quedará como herencia para las siguientes generaciones. Y en base a ello, se darán las pautas para seguir construyendo la sociedad en el futuro, con todas sus ventajas o con todas sus desavenencias y desviaciones.

Antes de decidir estar en una relación, aprende primero a ser un ser humano completo. De esa manera, no necesitarás hacer pedazos al otro para tomar sus piezas y completarte. ¿Es más difícil? Sí… ¿Tarda más? También… Pero ¿te va a ayudar a construir algo real? Definitivamente…

Toma consciencia de tus carencias y vacíos emocionales, para que luego, de manera inconsciente, no pretendas llenarlos con las acciones del otro, que nada tiene que ver con ellos. Ten en cuenta que, cuando no hemos sido capaces de solucionar nuestras vidas, pretenderemos modificar la de los demás para que ellos nos la solucionen, y sin que nos lo pidan, ya que proyectaremos en ellos el remedio a nuestras necesidades.

Y en vez de que, equivocadamente, tratemos de convencer, forzar y controlar las acciones del otro, tomemos consciencia de que, tal vez, lo que es bueno para mí, no lo es para el otro, ya que el otro tiene su propia vida y sus propias ambiciones.

Es necesario que aprendamos a conocernos y construirnos para poder tener algo que ofrecer: así, a la antigüita. Y hacer las paces con nosotros mismos. Y amarnos, para no necesitar de otra persona que nos complete para ser felices. Aprendamos a generar relaciones sanas, que sean para contribuir, compartir y potenciar el bien que tenemos en conjunto con alguien más, también completo, y que también ha trabajado en sí mismo. Solamente así lograremos tener relaciones sanas, y podemos contribuir al bienestar propio y al de quien nos rodea.

 

coachteylealg@gmail.com