Casa Vieja: el restaurante inspirado en las leyendas, personajes y corridos de Saltillo 

“Los de Mónico Martínez”, “Los de Agustín Jaime” y “Los de Rosita Alvirez” son algunos de los platillos que ofrece este sitio gastronómico ubicado en el Barrio del Ojo de Agua  

Ubicado en el Barrio Mágico del Ojo de Agua, el restaurante Casa Vieja ofrece una propuesta culinaria centrada en las leyendas, personajes y corridos de Saltillo, ya que sus platillos llevan el nombre de estas historias y canciones de la tradición oral de la ciudad capital.

“Tuve la oportunidad de adquirir esta casa, prácticamente en ruinas, hace más de 15 o 20 años y, como todo, inició como un sueño. Poco a poco, con ayuda de la familia, empezamos a restaurarla y, a la par, creando el proyecto de un restaurante con el fin de rescatar este tipo de inmuebles”, compartió con El Heraldo de Saltillo, Santos Raúl Carral Moncada, propietario del negocio.

“Creamos un proyecto de un restaurante familiar, basados principalmente en rescatar a nuestros personajes urbanos que en una época fueron muy conocidos y que, con el paso del tiempo, se van perdiendo; queremos que se rescate a estos personajes urbanos, a esas partes de nuestro Saltillo es por eso que les hicimos honor con sus nombres en nuestros platillos», agregó.

“Los de Mónico Martínez”, “Los de Agustín Jaime”, “Los de Rosita Alvirez”, “Los del Barrio de Saltillo”, “Los de la Taconera” y “Los de las Brujas de la Quinta de Altamira”, son algunos de los chilaquiles, omelettes y demás desayunos que los comensales pueden ordenar e incluso conocer las historias detrás de ellos, ya que sus meseros y propietarios gustan de explicar el por qué de cada nombre, con la intención de que sus visitantes aderecen su comida con un toque de historia.

“Todo este folclore saltillense, nuestras leyendas, ¿Por qué no mantenerlo vivo? Pienso que todo ello nos conlleva a rescatar nuestras tradiciones, nuestras leyendas, todo lo que le dio forma al Saltillo antiguo. Esta es nuestra aportación, recrear un espacio que te aboque a otras épocas”, dijo.

AQUÍ VIVIÓ MÓNICO, EL HOMBRE AL QUE SE LLEVARON LAS BRUJAS 

Los platillos no son lo único que tiene historia en este lugar, ya que, el inmueble que alberga a Casa Vieja, situado en la calle de General Cepeda Sur 765, fue escenario de una de las leyendas más populares de Saltillo, la de Mónico Martínez, quien, de acuerdo con la narración, fue un agente de hoteles a inicios del siglo 20 que acostumbraba a portar amuletos para protegerse de las brujas que, según él, veía desde la ventana de su habitación.

La leyenda dice que tal era su desesperación y temor de que las brujas se lo llevaran, que hasta pidió auxilio a sus familiares y policías municipales, quienes montaron guardias afuera de su habitación, lo que no fue suficiente para salvarlo, ya que un día las temibles brujas lograron su cometido.

“Este personaje tenía temor de llegar a su casa, puesto que, al dormir, él sentía o tenía la sensación que, desde unas palmas cerca de su cuarto, unas lechuzas, que todo mundo piensa que son brujas, lo acechaban, que se lo querían llevar. El autor dice en su libro que, en aquellos años cuando se gestó esta leyenda, más o menos en 1920, fue muy conocido y hasta policías le pusieron a la puerta, dice la leyenda”, platicó Carral Moncada.

“En una de esas noches, Mónico ya no apareció en su cuarto, sino que unos bañistas que pasaban a divertirse, a bañarse en las pilas de Altamira, dicen que lo encontraron flotando, que no se saben las causas de su muerte”, apuntó.

ATENTA INVITACIÓN

Con tres años en el gusto de los saltillenses y visitantes, Casa Vieja: Sabor y Leyenda abre sus puertas de martes a sábado, en horario de 8:30 de la mañana a 1:00 de la tarde. Para reservar o conocer más sobre su concepto, se puede visitar su página de Facebook o llamar al teléfono 844 503 1016.

“Todas las personas están invitadas a venir, a probar nuestros platillos, conocer este tipo de casas tan bonitas. Algo muy importante es que nuestra contribución al Centro Histórico, al rescatar esta casa, fue un gusto muy personal, cuidé todos los detalles y conservé la mayoría de lo que se podía conservar, la casa está en su estado original, hicimos unas pequeñas modificaciones para hacerla funcional como restaurante pero sin descuidar su estado original”. (OMAR SOTO)