Recolectan entre una y dos toneladas de basura periódicamente
El director de Protección a la Fauna Mexicana (Profauna) en Saltillo, Sergio Marines Gómez, denunció que el desecho de basura en arroyos y faldas de la Sierra de Zapalinamé, al sur de la capital coahuilense, es un problema recurrente, causado principalmente por habitantes de colonias aledañas y de otros sectores que acuden a este lugar para arrojar desde desechos orgánicos hasta muebles y escombro, lo que representa un negativo impacto al medio ambiente de la zona.
«Es preocupante ver cómo en los márgenes de la ciudad que colindan con la Sierra, encontramos una gran cantidad de basureros a pesar del buen servicio de recolección con el que cuenta nuestra ciudad para la recolección de basura, que es puntual y pasa los días que le corresponden», platicó con El Heraldo de Saltillo.
«Esto es especialmente en los arroyos que entran a la ciudad, en donde hay colonias, ahí es preocupante la cantidad de basura que los mismos vecinos y gente que va de otros lados arroja, incluso llegando, en algunos casos, a desaparecerla, porque tiran escombro y rellenar esos arroyos que, con cuestiones de alta precipitación, podemos tener el riesgo de que haya inundaciones o deslaves de esa misma basura», abundó.
Remarcó que la asociación civil que encabeza realiza periódicamente jornadas de limpieza en la Sierra ya que prácticamente a diario hay personas que acuden con este propósito, lo que se refleja en las hasta dos toneladas de basura que mes con mes retira Profauna con apoyo de camiones recolectores facilitados por parte de Servicios Públicos del Gobierno Municipal de Saltillo.
«Es preocupante ver cómo en los márgenes de la ciudad que colindan con la Sierra, encontramos una gran cantidad de basureros a pesar del buen servicio de recolección con el que cuenta nuestra ciudad para la recolección de basura, que es puntual y pasa los días que le corresponden», indicó.
Enfatizó que este tipo de malas prácticas puede incluso recaer en riesgo de inundaciones ya que, con la tira de escombro y basura se merma la profundidad natural de los arroyos, lo que los vuelve más propensos a desbordarse en caso de fuertes lluvias.
«Esto es especialmente en los arroyos que entran a la ciudad, en donde hay colonias, ahí es preocupante la cantidad de basura que los mismos vecinos y gente que va de otros lados arroja, incluso llegando, en algunos casos, a desaparecerla, porque tiran escombro y rellenar esos arroyos que, con cuestiones de alta precipitación, podemos tener el riesgo de que haya inundaciones o deslaves de esa misma basura», externó.
Cabe mencionar que, de acuerdo con los Artículos 30 y 31 del Reglamento de Limpieza vigente en Saltillo, la multa para quienes tiren basura en espacios naturales va de los 300 a los 5 mil pesos, dependiendo de la situación económica del infractor y la magnitud de la incidencia.
TAMBIÉN EN LA DE ARTEAGA
La realidad de la Sierra de Arteaga no dista de la de Zapalinamé, ya que, de acuerdo con el Departamento de Servicios Primarios del Gobierno Municipal, de las 30 toneladas en total que se producen diariamente en este Pueblo Mágico, una y media se retira de este lugar.
«Tenemos el problema de gente que viene y visita nuestra Sierra y no tiene el hábito de llevarse sus desechos sólidos urbanos y los vierten y los dejan en nuestro municipio. De las 30 toneladas diarias que tenemos, alrededor de un cinco por ciento representa la basura de visitantes que se deja en lugares prohibidos, no debería ni siquiera existir esta estadística, debemos tener un espacio libre de basura», comentó Gabriel Orsua Martínez, director de Servicios Primarios.
Por su parte, Alonso Juárez Sánchez, director de Medio Ambiente en el Pueblo Mágico, calificó como «un problema constante» la tira de basura en la Sierra por parte mayormente de turistas, pero siendo también un mal hábito de habitantes de zonas rurales.
«Algunas personas también dejan escombro y otros tipos de basura, se ha estado trabajando en coordinación para tener limpias estas áreas y cuidar el medio ambiente. Se nos ha hecho un problema constante este tipo de acciones, no quiero decir que solamente son los turistas sino personas que viven por aquí que no quieren guardar su basura para cuando pasa el servicio recolector», subrayó.
En el municipio de Arteaga, la multa por tirar basura en áreas naturales puede ser de los 800 a los 50 mil pesos, dependiendo de la magnitud del daño, cantidad y tipo de desechos que se depositen.
CREAR CONCIENCIA
Los entrevistados coincidieron en que es indispensable que los ciudadanos y visitantes a ambas Sierras generen conciencia entre sí de la importancia que tienen en la vida de las personas al ser suministradores naturales de oxígeno y agua, por lo que urgieron a que su cuidado sea permanente y en corresponsabilidad con las autoridades gubernamentales.
«A nadie le gusta vivir entre la basura, entonces los mismos vecinos deberían de vigilar un poco y evitar que otra gente que no habita el lugar, vaya a tirar basura, pero también es importante que recordemos que el agua que consumimos se infiltra en esos lugares que estamos ensuciando en la Sierra de Zapalinamé. Ahorita, afortunadamente, no tenemos contaminantes de ese tipo en el agua pero, tarde o temprano, si seguimos haciendo basureros a estas faldas, van a contaminar nuestro suministro de agua», mencionó Marines Gómez.
«Un pueblo bonito, un pueblo bello, no es el que más se limpia sino el que menos se ensucia. Claro que los departamentos de Medio Ambiente, Servicios Primarios, estamos para hacer nuestro trabajo, pero es una corresponsabilidad social preservar el entorno ecológico, natural que tenemos en nuestro municipio», finalizó Orsua Martínez. (OMAR SOTO)
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