Factor H
La semana pasada tuve una conversación con un buen amigo. Coincidió que ambos estábamos teniendo semanas pesadas en nuestro respectivo trabajo, esas semanas que parecen infinitas y donde los problemas están a la orden del día. Una semana de locos. Hace unos días volvimos a hablar, ya más tranquilos, y nos dimos cuenta de que, en gran parte, la sensación que cada uno tuvo en la semana anterior había sido provocada por razones externas a la chamba, y no tanto por las tareas en sí.
Reflexionando sobre esto, recordé algo que alguna vez leí y quisiera compartirle, querido lector, pues creo que puede servirle.
Y es que, ¿quién no se ha sentido cansado en el trabajo? Digo cansado por no decir harto o algo peor. Pocos quizás, o muchos, no lo sé. Lo que es un hecho es que, eventualmente, ya sea desde el emprendedurismo o del lado de la empleabilidad, a todos nos llegan momentos dentro de la vida laboral donde es inevitable enfrentarse a los factores humanos. Estos factores se refieren a nuestras diversas situaciones de vida y de trabajo; a la relación que tenemos con los demás, con los procedimientos, así como con los entornos que nos rodean.
La psicología, fisiología, antropometría, biología, cronobiología, y muchas otras disciplinas científicas que terminan en ía, coexisten para dar forma a los factores humanos que nos distinguen del resto de los seres vivos que habitamos el planeta.
Al tratarse de un tema natural e innato, además de reconocerlo, es bueno que cada quien se dé a la tarea de buscar herramientas que le ayuden a gestionar de manera proactiva y sistemática dichos factores. Esto con el fin de prevenir cualquier tipo de problema que pudieran originar, o bien, que cuando se presenten, se tenga una mayor y mejor capacidad de control sobre ellos.
Un área donde se toma mucho en cuenta lo anterior es en la aviación. Ahí, el factor humano se considera la parte más flexible, adaptable y valiosa del sistema aeronáutico. No obstante, como se infiere de lo dicho al inicio, también es la parte más vulnerable a influencias que pueden afectar negativamente su comportamiento.
Para esto, y con el objetivo de establecer principios relativos a los factores humanos en la aviación, así como medidas prácticas para aumentar la seguridad en ese sector, en nuestro país existe la Circular Obligatoria CO AV-09.6/07 RI sobre Factores Humanos en la Aviación. Esa circular, emitida por la Agencia Federal de Aviación Civil, se creó conforme a tratados internacionales y lineamientos específicos para el ramo aeronáutico. Sin embargo, contiene elementos interesantes y herramientas que tanto usted como yo, querido lector, podríamos utilizar para abordar nuestra naturaleza y mejorar nuestra gestión de los factores humanos.
Me explico.
La circular dicta directrices para prevenir accidentes atribuibles a seres humanos involucrados en el Control de Tráfico Aéreo (“ATC” por sus siglas en inglés, Air Traffic Control). Obliga a las organizaciones dentro del ramo a desarrollar políticas claras de gestión de factores humanos, comunicadas a todo el personal mediante programas de formación continua. Promueve métodos para identificar, evaluar y mitigar riesgos humanos con herramientas específicas.
Básicamente, la circular busca asegurar que los aspectos humanos sean considerados en todas las decisiones dentro del ramo aeronáutico, para evitar accidentes como aquel que inspiró uno de los mejores capítulos de la serie de Breaking Bad, por ejemplo.
¿Eso en qué me puede ayudar a mí?, se preguntará. Bueno, pues resulta interesante que la circular aborde lo que llama “atributos específicos del elemento humano”, que se refiere a cómo las personas pueden verse influenciadas por cambios en procedimientos, entorno y condiciones; lo que resulta clave para mitigar y reducir fenómenos como la tensión, el tedio y la complacencia, entre muchos otros.
Por ejemplo, tener un buen espacio de trabajo, planificar las tareas y establecer horarios, son elementos que pueden ayudar a prevenir las tensiones en los trabajadores.
Controlar y organizar nuestra carga de trabajo de manera efectiva, diseñar los espacios y equipos de trabajo para aprovechar las habilidades al máximo, y buscar oportunidades para trabajar en equipo, ayudan a no dar entrada al aburrimiento y combatir el tedio en el trabajo.
Por otro lado, si un trabajo nunca pone a prueba nuestras capacidades y se torna algo casi rutinario, es fácil caer en la complacencia. Pero si se busca elevar los niveles de trabajo -sin ser excesivos, y la evaluación de problemas difíciles y estimulantes, puede ayudar mucho a reducir este riesgo.
Lo anterior no pretende convertir esta columna en un espacio donde vengo a escribirles de superación personal o de que me sigan para saber tips de cómo afrontar la vida. Para nada.
La circular se hizo con un propósito, pero su contenido aplica para ayudar a muchos más. Según yo. Vale la pena echarle un ojo, aunque sea por curiosidad, pero recuerde que la curiosidad es lo que nos mantiene abiertos.
Probablemente no sabía que existía un documento así. Yo tampoco. Ahora ya tenemos una herramienta nueva o, por lo menos, un tema de conversación para platicar el fin de semana.
Reciban un saludo, muchas gracias.
@dan_fdz
Maridaje:
Canción: Vienna – Billy Joel
Lectura: CO-AV-09.6/07-RI sobre Factores Humanos en la Aviación
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/598436/co-av-09-6-07-r1-231020.pdf