Contempla Argentem reactivación progresiva de AHMSA: John Abbott

Los nuevos inversionistas de Altos Hornos de México, nucleados en el grupo Argentem Creek Partners, contemplan una inversión global de alrededor de 2 mil 200 millones de dólares para reactivar a su capacidad las siderúrgicas y sus minas, así como reposición e instalación de nuevos equipos y aseguran el pago de salarios atrasados y liquidaciones del personal de obreros y empleados.

A esa inversión, destinada a capital de trabajo y equipamiento, se agregan otros mil 700 millones de dólares destinados a pagar los pasivos financieros. En el plan de acciones estiman un reinicio escalonado de operaciones a partir de septiembre con el horno eléctrico, equipos de laminación y la posterior adición del Alto Horno 6.

A partir de la renuncia definitiva e irrevocable de Alonso Ancira Elizondo y su familia a la propiedad accionaria que tenían en Grupo Acerero del Norte, Argentem nombró al señor John Abbott, miembro del Consejo de Administración, para operar como enlace entre ese cuerpo, la dirección general de la empresa y el equipo directivo.

En esa función, Abbott coordina y supervisa los trabajos de planeación preparatorios para una reanudación de las operaciones de la compañía y aceptó responder por escrito un cuestionario entregado por Infonor.

-En comunicado de prensa del 11 de marzo se nombraron nuevos miembros del Consejo de Administración de AHMSA, ¿Qué falta para que inicie la reactivación?

Ese comunicado confirmó la salida definitiva de la familia Ancira de la administración de Altos Hornos y de toda relación con la empresa, lo cual permitió cumplir condiciones establecidas por el Gobierno Federal y los principales acreedores de la empresa. Con la salida de la familia Ancira, Argentem Creek Partners (ACP) controla Altos Hornos y ha nombrado a cuatro de los seis consejeros de la administración de la empresa.

En este momento estamos enfocados en la capitalización de la compañía a través del grupo de inversionistas asociados con Argentem, de manera que la reactivación de las operaciones sea viable.  La inversión está sujeta a la aprobación de los planes de reestructura de MINOSA y AHMSA y a una revisión más detallada por los inversionistas de las condiciones en que se encuentran los activos y a la solución de ciertas contingencias fiscales.

En enero de este año el Sistema de Administración Tributaria estableció créditos fiscales en MINOSA y AHMSA que suman más de 60 mil millones de pesos.  La empresa confía en que esos cargos fiscales no tienen fundamento. Vale mencionar que se generó esa contingencia porque la empresa no pudo responder a ciertas auditorías durante 2023, cuando la operación estaba parada. En todo caso, los inversionistas necesitan comprobar la magnitud de un posible pasivo fiscal antes de llevar a cabo el fondeo del crédito.

 

-¿Cuál es la posición actual del Gobierno Federal en cuanto a la reactivación de la empresa? 

La prioridad comunicada por el Gobierno Federal es asegurar que se reactive la fuente de empleo en AHMSA a través de una solución privada. El gobierno ha sido muy claro en que no va a rescatar la empresa, por lo cual está apoyando la propuesta de recapitalización y reinicio de operaciones elaborada por ACP.

 

-Se inició el proceso de conciliación con los acreedores conforme a una propuesta muy drástica para el pago de deuda. ¿Qué sucederá si no logran los porcentajes de aceptación que marca la ley? 

La empresa tiene adeudos por más de 3 mil millones de dólares, sin contar el pasivo laboral. El grupo de inversionistas está dispuesto a asumir mil 700 millones de dólares en pasivos financieros, lo cuales incluyen deuda de gobierno y acreedores garantizados, así como asegurar las liquidaciones de todos los obreros y empleados. A eso se suman necesidades de capital de trabajo por más de 500 millones de dólares y nuevas inversiones por más de mil 700 millones de dólares para regresar a la empresa al estado operativo en que se encontraba antes de esta crisis.  Sumando las inversiones y pasivos el grupo de inversionistas está contemplando un monto de más de 4 mil millones de dólares.

No estarían haciendo este nivel de inversión si no tuvieran una visión muy optimista para el futuro de la empresa y es lo que podemos ofrecer en específico a los acreedores comunes y proveedores, que en el futuro tendrán en AHMSA una contraparte de negocios mucho más sólida de la que tuvieron en el pasado.

 

-¿Cómo van a resolver los diferentes adeudos de salarios y finiquitos con el personal?

Nuestro mensaje ha sido asegurar que la empresa se responsabilizará por las liquidaciones del personal. Las condiciones de pago dependerán de la generación de caja vía la reactivación operaciones. En las próximas semanas esperamos iniciar pláticas con los representantes de los obreros acerca de los adeudos en salarios y finiquitos.

 

-¿Habrá un rediseño de la estructura de personal de la empresa? ¿Se aplicará un recorte de personal y de qué nivel?

Por desgracia, se han perdido o dañado gravemente activos esenciales para la operación de la empresa. Por ejemplo, ambas coquizadoras y el Alto Horno 5. Además, durante los últimos 5 años la empresa perdió la totalidad de su capital de trabajo.

La mina de carbón, Mina VIII, está en un estado razonablemente estable. Por el corte de energía eléctrica, ha sido un reto mantener la ventilación para evitar un accidente, lo que ha obligado a realizar constantes compras de diésel.

El caso de Hércules es más grave. Debido al bloqueo de las instalaciones no conocemos el estado de la mina y del ferroducto.  Sabemos que la mina subterránea y el tajo están inundados y que se han registrado robos y vandalismo. Al no tener acceso a la mina no sabemos el estado de los equipos mineros y el nivel del agua. El ferroducto, que conecta la mina con las siderúrgicas, ha sufrido graves daños. Estimamos que se han robado unos 29 kilómetros de tubería.

Se tendrá que llevar a cabo un análisis acerca de los costos y tiempos para reponer los equipos dañados y lo que se han robado y, por lo tanto, se reincorporará o recontratará personal en la medida que se reactiven los activos de la empresa, con preferencia para los trabajadores actuales.

 

-¿Tienen ya un plan para el reinicio de operaciones? Por lógica se estima un proceso gradual ¿Con que equipos se iniciaría?

Suponiendo que se apruebe el plan de reestructura y los inversionistas confirmen su participación, el plan en desarrollo comprende iniciar en el mes de septiembre de este año con el horno eléctrico -que representa aproximadamente el 20% de la capacidad-, así como la línea de tira y el molino Steckel.

En una segunda etapa se contempla para antes del fin del año reactivar el Alto Horno 6, lo cual resultaría en un nivel de producción de 200 mil toneladas por mes. Debido a que el Alto Horno 6 depende del suministro de mineral de fierro de Hércules y dado que no sabemos el estado de los equipos en Hércules, aún no tenemos una fecha exacta para el reencendido. Sin embargo, el objetivo es hacerlo lo más rápido posible, idealmente en el cuarto trimestre de este año.  Con el horno eléctrico y el AH6 estaríamos operando al 55% de la capacidad de las plantas.

Estimamos que llegaremos al 100% de utilización una vez que podamos realizar las inversiones previstas por mil 700 millones de dólares necesarias para contar con el AH5, coquizadoras y activos relacionados, lo cual se estima alcanzar para mediados del 2027.

 

-A través del conciliador la empresa propuso la venta de algunos materiales y el pago parcial de salarios a los trabajadores. ¿Con que objetivo? ¿No afecta esto el abasto futuro para la operación?

La prioridad de la empresa es cerrar la operación que hará viable su reactivación, para lo cual se hace necesario vender ciertas materias primas no fundamentales, que no afectan el valor de los activos esenciales, para solventar algunos gastos, poder pagar personal esencial, como por ejemplo guardias de seguridad. Al mismo tiempo, estamos ofreciendo pagar dos semanas de salarios durante el primer mes que se lleven a cabo estas ventas. (EDUARDO DE LA PEÑA | INFONOR)