Piden vecinos de Landín plan de rescate de biblioteca pública ubicada en antigua capilla de ese sector

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El Heraldo de Saltillo
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Seis meses han pasado desde que la fachada de la Biblioteca Pública de la colonia Landín fuera blanco de un grupo de vándalos que grafitearon la fachada de ese inmueble, sin que nadie a la fecha resultara detenido por su responsabilidad en estos hechos, ni tampoco las autoridades competentes se hicieran cargo de atender los daños y realizar las acciones de limpieza en este espacio público.

Vecinos de ese sector lamentaron la situación de abandono en que se encuentra esta biblioteca, que debido a la falta de vigilancia se encuentra cada vez más a merced de este tipo de ataques, lo que puede comprobarse en las pintas que recientemente los vagos realizaron también en la barda que se ubica a un costado de ese lugar.

Ante esta situación, los habitantes de la colonia Landín solicitaron la puesta en marcha de un plan de rescate de ese emblemático espacio, cuya construcción original, de adobe y cantera, data de finales del siglo XVIII, siendo en los años 90 del siglo pasado cuando el Gobierno del Estado lo rescató para convertirlo en biblioteca pública.

Posteriormente, en 2009 bajo nombre de Museo Capilla de Landín fue reabierto al público con el propósito de convertirlo en un punto de atracción para el turismo religioso en esta ciudad, en cuyo interior se exhibía la fachada original del recinto, así como pinturas de la época virreinal, e incluso contaba con equipo multimedia para ofrecer información a los visitantes sobre estas obras

Dicho museo permaneció abierto al público hasta 2014, cuando se determinó su cierre por motivos desconocidos, y pocos años después, volvió a abrir nuevamente como biblioteca, aunque en 2020 debido a la pandemia del COVID-19 se ordenó nuevamente la suspensión de actividades en ese espacio de lectura.

Recordaron que desde entonces, el inmueble permanece sumido en el olvido y a merced de personas sin escrúpulos, que están en la búsqueda de una oportunidad para dañar el lugar. (ÁNGEL AGUILAR)

 

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