En Saltillo, el 22 por ciento del agua que se extrae de los pozos y está dirigida al abasto domiciliar, se fuga por tomas clandestinas, fraudulentas e invisibles.
Así lo dio a conocer el gerente general de Aguas de Saltillo (AGSAL), Jordi Bosch Bragado, quien destacó que se han logrado recuperar 300 litros por segundo que se desperdiciaban en este tipo de fallas.
Y aclaró que, aunque las fugas son inevitables en todas partes del mundo, se posee el compromiso de trabajar por reducirlas y hacer una mejora continua.
“Tenemos un 78 por ciento de eficiencia física, eso significa que el 22 por ciento se fuga tanto en tomas clandestinas como en fugas invisibles”, señaló.
Al explicar la existencia de fugas invisibles, Bosch precisó que muchas de ellas se encuentran en la profundidad del subsuelo, de ahí que duran mucho tiempo y el impacto es mayor.
“Notros tenemos un plan con este satélite que nos ayuda a detectar la humedad, son las fugas que no se ven y te crean más daños en el servicio”, dijo.
Es justo el uso de esta tecnología lo que ha permitido recuperar los 300 litros por segundo referidos, cantidad que equivale al líquido que se obtendría de seis pozos profundos.
Por último, el gerente de AGSAL comentó que, hasta ahora, se han instalado cuatro mil metros lineales de tubería de los 8 mil que se tienen planeados para conducir el agua de la Sierra Zapalinamé y alimentar la zona sur de la ciudad. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)
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