El PRI parece tener definidas sus candidaturas a las alcaldías, por lo menos por lo que respecta a la Región Lagunera. De acuerdo con la alianza convenida con el PRD y la Unidad Democrática de Coahuila, el tricolor encabezará esa coalición en 31 de los 38 municipios.
En el caso de la Perla de La Laguna, o sea Torreón, se da por “arreglado” en favor del actual presidente municipal, Román Alberto Cepeda González, como el que puede garantizar una nueva victoria, con todo y que el regidor con licencia, Enrique Sarmiento, dice que está dispuesto a llegar en este proceso interno “hasta donde tope”. Está claro que Sarmiento no será candidato a la Alcaldía y si acaso su activa precampaña puede alcanzarle para negociar posiciones, con todo y que presuma en redes sociales sus frecuentes desayunos con Manolo Jiménez padre.
En Matamoros está más que definido que el PRI lanzará por la reelección a Miguel Ángel Ramírez, Charro, a pesar de los intereses del nuevo cacique de ese municipio, Raúl Onofre Contreras, y de otro exalcalde, Juan Carlos Ayup, quienes le han puesto piedritas en el camino a Charro y hasta le han disputado comisariados ejidales.
Por lo que respecta a Francisco I. Madero, no hay prospecto más viable que Patricia Quistián, pero el escenario luce muy desfavorable para los priistas, que exhiben mucho divisionismo, como hace tres y como hace seis años. Nomás no se componen, lo que hace prever que Morena bien puede volver a ganar en ese municipio en las elecciones del próximo dos de junio, siempre y cuando presente a un candidato o candidata con carisma. La desventaja para el partido de la 4T es que Jonathan Avalos está dejando muchos pasivos.
En San Pedro, el actual edil, David Ruiz, con su ineficiente y negativa gestión cedió la candidatura a otro perfil, en este caso Brenda Guereca, que viene desplegando un intenso activismo, como parte de un equipo de comprometidos priistas, en el que juega un papel preponderante el exalcalde y exdiputado local Jorge Abdala Serna.
Mientras tanto, en Viesca sus habitantes hacen efectivo el dicho de que “pueblo chico, infierno grande”. De ocho aspirantes que mostraban interés por abanderar la alianza PRI-PAN-UDC, a dos días de los registros oficiales solo dos habrían llegado “a la final”:Layín Silvet Escobedo, actual presidente municipal, y el “ex” Mario Alcocer Gallardo, quien se quejó públicamente de que Layín movió sus influencias para que no le entregaran los formatos a llenar, requisito para poder registrarse.
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