Y esa gripa. ¿por qué es?

Ciudad de México.- Tan pronto la nariz escurra, la garganta se cierre y los estornudos no den tregua, no faltará quien corra a buscar en el botiquín de casa aquellos medicamentos que sobraron tras el último resfriado.

Pero, ¿servirán igual que antes? Y es que por más apremiante que sea aliviar esos y otros malestares típicos de las infecciones respiratorias, tan al alza en una temporada invernal particularmente fría como la de ahora, identificar el patógeno específico responsable del contagio en turno es indispensable para saber cómo erradicarlo.

«Si nosotros nos automedicamos, pues no sabemos exactamente qué estamos atacando. Es como tirar balazos a ciegas», ilustra en entrevista telefónica Alejandro Rocha García, jefe corporativo de Laboratorio para Hospitales MAC.

«En esta temporada de cambios de temperatura y de frío en general, ante cualquier síntoma parecido a una gripe, lo primero que debemos de hacer es acudir al médico para que nos diagnostique de la mejor manera, y pues obviamente nosotros tener un tratamiento dirigido», agrega el biólogo y maestro en neurobiología.

Al automedicarse, expone Rocha García, se corre el riesgo de tomar antibióticos, medicamentos diseñados para combatir infecciones causadas por bacterias, cuando quizás lo necesario sería un antiviral, como con los que se tratan los cuadros infecciosos provocados por virus como el SARS-CoV-2 o los de la influenza.

«Y uno de los efectos adversos de tomar el medicamento que no es el adecuado, simple y sencillamente, es que estamos atacando también a nuestro pobre hígado y a nuestros pobres riñones; los estamos haciendo trabajar para algo que no nos va a dar un beneficio contra la infección que tenemos», advierte el especialista.

«De hecho, la resistencia (microbiana) a los antibióticos justamente se da por el uso indiscriminado de éstos cuando no son necesarios», continúa. «La gente los está tomando para una infección que es viral, que el antibiótico no nos va a hacer absolutamente nada, (…) y estamos impregnando el cuerpo de antibióticos y generando resistencias para cuando sí se presente una infección bacteriana».

Desde el inicio de la semana 40 de 2023 y hasta la 3 de este año, en el País se han notificado 62 mil 432 casos de Enfermedad Tipo influenza (ETI) e Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), de los cuales se han confirmado 5 mil 380 casos positivos a influenza -75.8 por ciento de ellos por la cepa A H1N1- y 177 defunciones a causa de dicho virus, detalla el último reporte semanal de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.

En tanto, los casos de Covid-19 en México se incrementaron en un centenar tan sólo en la primera quincena de este 2024, al pasar de apenas 23 registrados en la primera semana epidemiológica del año a 130 en la segunda (REFORMA 14/01/2024). Para la tercera semana, los casos confirmados sumaron 390.

Los agentes patógenos causantes de éstas y otras infecciones respiratorias pueden distinguirse a través de diferentes métodos.

«Actualmente, hay una prueba rápida que identifica rápidamente entre los tres patógenos respiratorios principales que tenemos ahorita en la época: Covid, influenza y virus sincitial respiratorio. Estas pruebas rápidas, que pueden ser a través de exudados nasales, simplemente nos dan un positivo o negativo, como las pruebas de embarazo», detalla Rocha García.

Aunado a esto, prosigue el experto, existe también el estudio de PCR en paneles sindrómicos, con mayor sensibilidad y especificidad que las pruebas rápidas.

«Son paneles completos que nos identifican en una hora por medio de PCR hasta 20 patógenos diferentes; entre esos patógenos diferenciamos virus, bacterias e inclusive algunos hongos. Y rapidísimo el médico puede determinar cuál es el agente causal de la enfermedad, y dar un tratamiento dirigido».

Tales pruebas son una herramienta a la mano de los especialistas médicos, quienes suelen encarar el enorme problema de los síntomas tan similares que puede haber entre diferentes infecciones respiratorias. O, como ha sucedido con Covid-19, que los pacientes presenten síntomas distintos para la misma infección.

«Es complicado. La verdad es que los médicos cada vez recurren más a estas pruebas para, justamente, reforzar el diagnóstico que están dando, e inclusive muchas veces las solicitan previo a consulta», refiere el jefe corporativo de Laboratorio para Hospitales MAC, grupo con 20 unidades en el País donde se realizan los mencionados estudios de PCR en paneles sindrómicos y el PCR en tiempo real.

Y aunque Rocha García destaca cuánto se han optimizado los tiempos ahora con la gran disponibilidad de este tipo de pruebas en todo el País, a diferencia de lo vivido en algún momento durante la contingencia sanitaria cuando no todos los laboratorios estaban autorizados para hacerlas, reconoce que no son baratas.

«Los costos de PCR oscilan desde los 4 mil pesos hasta los 6 mil, 7 mil pesos, exclusivamente para diagnosticar un patógeno», apunta el experto, sugiriendo hacer un balance entre costo y beneficio.

«¿Cuánto tiempo podemos estar enfermos?, semanas; y gastamos en antibióticos carísimos, y hacemos nebulizaciones y mil cosas más, para que al final hubiera sido algo que con otro medicamento más sencillo se hubiera controlado. Es importante también valorar eso».

Finalmente, de cara a lo que especialistas como el infectólogo Alejandro Macías prevén será un primer bimestre de 2024 con intensa actividad viral en el País, parece que la mejor forma de protegerse es con un aliado ya bien conocido, aunque últimamente muy olvidado: el cubrebocas.

«No está de más tener un cubrebocas ahí en el coche, en la casa; si vamos a lugares concurridos lo usamos, y si tenemos síntomas respiratorios también hay que pensar en las demás personas. Tengo gripa, estornudos, tos en general, bueno, lo voy usando en lo que voy con el médico y tomo tratamiento», exhorta Rocha García. (AGENCIA REFORMA)

 

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Agencia Reforma
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