Inaugura rector de la UAdeC el Mural «Altar a las Lágrimas Contenidas”

Como una obra artística que busca honrar por medio de una semiótica simple, pero profunda, las lágrimas calladas, se inauguró el Mural “Altar a las Lágrimas Contenidas”, por el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez.

Acompañado por el coordinador de Unidad Saltillo, Julio Saucedo Zul, la coordinadora de Difusión y Patrimonio Cultural, Ana Sofía Rodríguez Cepeda, Jesús Alberto Padilla, director dela Facultad de Arquitectura, las arquitectas coordinadoras de la obra, Jessica María Rocca Vela y María Lucia Blanco Canales, la artista invitada Patricia Ofelia de la Garza, así como estudiantes de servicio social de la Facultad de Arquitectura que participaron en la obra, el Rector develó el Mural y la placa conmemorativa.

En su mensaje, el Rector felicitó a los participantes del Mural, y dijo que el nombre de lágrimas contenidas refiere a emociones que no pueden expresarse, puesto que mucha gente no sabe llorar; dijo que el mensaje profundo de este mural es que perdurará sobre el tiempo por su fortaleza al tener materiales de la tierra, que nos hace apreciar la riqueza que tenemos a la mano al estar ubicados en el semidesierto.

Afirmó que el Mural nos invita a valorar la tierra, la flora que perdura, que da vida, que nos enseña que el mezquite, el nopal, los cardenche, el quiote de maguey son recursos del desierto, que nos enseñan a perdurar con actos de sobrevivencia, en un desierto al que debemos aprovechar por su importante legado sustentable.

En el oriente del Edificio de la DPC en la Unidad Camporredondo, está instalada la obra artística que integra materiales naturales en la producción de pinturas a base de tierras extraídas de la región y geometrías angulares que plasman la fuerza, formadas con maderables silvestres locales como el carrizo, quiote, nopal seco, es decir la sustentabilidad como alternativa de expresión.

Así mismo, contiene ofrendas como flores representadas con piedras matizadas; velas, simbolizadas con luminarias solares y Dorodangos, técnica japonesa de tierra cruda bruñida y empleando la técnica creada por el arquitecto brasileño Fernando Cardozo, para formulación de pinturas a base de tierra.

La dirección es de las arquitectas Jessica María Rocca Vela y María Lucia Blanco Canales, la artista invitada Patricia Ofelia de la Garza, así como la participación de alumnas de servicio social de la Facultad de Arquitectura, Unidad Saltillo, el mural toma inspiración de la expresión plástica abstracta de Hilma af Klint (1862-1944).

Por su parte, la coordinadora de DPC, Ana Sofía Rodríguez Cepeda, agradeció la participación de todos los que lograron este mural, que representa el trabajo de las y los universitarios, la dinámica cultural y el trabajo de un gran equipo para dejar un elemento de arte con tierra, permeable y estético.

La arquitecta Jessica Rocca Vela, coordinadora del proyecto dijo que la arquitectura es una de las siete bellas artes y el patrimonio construido de la región es muy basto, por lo cual desde nuestras profesiones trabajamos para proteger la historia plasmada en muros, que permanezca lo trascendental y las posibilidades que nos brindan estos materiales, porque es un proyecto que con mentes y voluntades crea comunidad solidaria.

La artista invitada Patricia Ofelia de la Garza, explicó que el mural está dividido en pasado, presente y futuro con el sombreado de cada una de las temporadas mostrando las emociones y encuentren sus propias respuestas.

«Altar a las Lágrimas Contenidas», se presenta como una obra abierta a la interpretación, desafiando al espectador a reflexionar por sí mismo, movimiento en la vida de las emociones para nuestro sentir, por medio de ofrendas en flores en piedras, con piezas de espejos.

Las alumnas y alumno de la Facultad de Arquitectura que participaron en la obra son: Ivana Martínez Palma, Samuel Cárdenas Valdés, Celeste Valeria Martínez Hernández, Fátima Mora Escobedo y Andrea Aguillón Corvera.

La alumna Celeste Valeria, expresó que la arquitectura de tierra ha sido nuestro refugio desde hace siglos, por lo cual a quienes trabajaron en este mural les han dado momentos de reflexión, así como un espacio para ser ellos mismos, como estudiante dijo que fortaleció su paciencia, la constancia y admirar el fruto de su trabajo, para dejar su huella en la Universidad Autónoma de Coahuila.

Por su parte, Samuel Cárdenas manifestó que aprender haciendo fue el objetivo del trabajo en este proyecto, que sin duda ha permitido demostrar su esfuerzo y dedicación de muchas manos, desde la obtención de los elementos y recursos: Piedras, tierra y maderos y la mezcla de la pintura para que la magia surgiera. (EL HERALDO)