A LA BÁSCULA

Capital político

Estos primeros días del gobierno de Manolo Jiménez, nos han mostrado que el saltillense ha logrado acumular un capital político importante, y que solamente de él depende invertirlo en busca de obtener mejores dividendos. Sus apariciones públicas ya en funciones de gobernador, en la capital primero el viernes pasado en el acto público de su toma de posesión en el Parque Las Maravillas, y al día siguiente en el encendido del alumbrado navideño en ‘Villamagia’, al igual que hizo el domingo en Torreón, así lo demuestran.

La gente le ha acogido con buen ánimo, y se puede decir que hasta con cariño. Su juventud, carisma, sencillez hasta en su forma de hablar, han caído bien en la gente, así como sus expresiones de incluir a todos en su programa de gobierno, que ha advertido será el más ciudadano de la historia de Coahuila, le han ganado reconocimiento y confianza de la gente.

El hecho de presentar en su primer evento público como mandatario a un numeroso, multicolor y con las más variadas actividades, mosaico humano, le agradó a la gente. El hecho de haber aparecido en los primeros actos públicos acompañado de su esposa e hijos, también fue bien aceptado por la masa, transmite una imagen sólida como familia, muy joven y participativa –aunque a los niños habrá que dejarlos en el espacio que les corresponde-.

Ha abierto espacio en su equipo de trabajo a Paola su esposa y a su mamá Liliana Salinas –las dos mujeres más importantes en su vida, supongo-, quienes habrán de arroparlo en lo profesional y en lo personal.

El llamado que hizo a los integrantes de su gabinete de apapachar a los ciudadanos, de tratarlos bien, porque de no hacerlo los funcionarios, según subrayó lo tendrá que hacer él mismo. Ha advertido que el que él encabeza se un gobierno territorial, de gastar mucha más suela que saliva para atender a los coahuilenses como se merecen.

Bueno, hasta expresiones como la de ‘chingona’ con la que se dirigió a Xóchitl Gálvez en su toma de posesión popular en el Parque Las Maravillas, fue bien tomado por la gente.

En suma, Manolo Jiménez ha iniciado su mandato con el pie derecho, en su cuenta de haberes tiene depositado una buena suma de capital político, la gente le ha depositado totalmente su confianza. Por ello la insistencia de que solamente él y nadie más que él, decide qué hacer con ese capital porque la cuenta de los deberes está vacía; él decide si lo invierte para generar mayores dividendos o lo gasta.

El escenario y las condiciones actuales de la entidad apuntan a que tiene todo para llevar un buen gobierno y alcanzar la meta de colocar a la entidad en el siguiente nivel.

Por cierto, que en el reparto y asignación de puestos del naciente gabinete estatal, tres laguneros ocuparán una secretaría: Susana Estens de la Garza en Medio Ambiente; Miguel Ángel Algara Acosta —que repite— en Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad; y Eduardo Olmos Castro en la de Desarrollo Regional de La Laguna, lo que habla del interés que el nuevo gobernador le dará a nuestra región.

Aunque no a nivel de secretaría, pero otros dos laguneros aparecen: Lauro Villarreal Navarro como director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento; y Luis Eduardo Olivares como director de la oficina de Promoción Económica y Turística Pro Coahuila, de origen lagunero, pero con poca ascendencia en la tierra, aunque sí con una brillante trayectoria que avala su designación.

Y por cierto, algunas preguntas respecto del acto público de toma de posesión. Como ex gobernador, diputado federal, líder priista en el congreso federal o dirigente partidista ¿desde cuándo no aparecía Rubén Moreira en un evento público del gobernador coahuilense en funciones?

¿Y alguien sabe qué andaba haciendo en el Parque Las Maravillas en el evento de Manolo Jiménez el viernes, el torreonense Miguel Batarse, ex panista y actualmente aspirante a obtener la candidatura de Morena a la Alcaldía de Torreón?

En fin, que sobre todo en el evento de Las Maravillas, fue aprovechado por muchos como pasarela, para unos fue un ‘vuelve a la vida’ y para otros mantener su presencia sabedores de que ‘santo que no es visto no es venerado’; para otros muchos fue como un día de campo.

Pero ya todo eso quedó atrás, porque como dijera el Gobernador pa’ delante, hay mucha chamba por hacer. Todos a trabajar cada quien desde su trinchera, para llevar a Coahuila, efectivamente, al siguiente nivel.

laotraplana@gmail.com

X= @JulianParraIba

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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