LA NOTARIA DE LA 4T
No anda nada perdida la todavía diputada LIZBETH OGAZÓN con eso de haberse postulado para recibir un Fiat Notarial en Coahuila. Ya con su Notaría instalada, la legisladora puede aspirar a que le vaya mucho mejor económicamente que en su actual papel como funcionaria.
Y es que la 4t en Coahuila está llena de multimillonarios, y no hay un solo notario que se identifique abiertamente con ese movimiento político que tanto daño le ha hecho al País, por lo que Lizbeth se estaría convirtiendo automáticamente en “la notaria de la 4t”.
Por ejemplo, podría tener clientes como ARMANDO GUADIANA TIJERINA, dueño de una enorme fortuna que él mismo reconoció que adquirió de forma “no muy honrada”, pero que, para efectos prácticos le ha permitido ser dueño de muchísimas propiedades por lo que frecuentemente ocupa los servicios de algún notario de confianza, sobre todo alguno que esté dispuesto a hacer la vista gorda ante sus constantes triquiñuelas.
También está LENIN PÉREZ RIVERA, quién ha amasado su nada despreciable fortuna gracias a los muchos años que lleva utilizando al partido que su padre le heredó como un negocio privado y muy pero muy lucrativo. Seguramente también le caerá como anillo al dedo el contar con una notaria que sea de sus confianzas.
Y que decir de los nuevos ricos, TONY y TANIA FLORES, beneficiarios de los contratos multimillonarios para la compra de carbón —aunque ellos ni minas tienen— que en base a una serie de extrañas componendas le ha otorgado la Comisión Federal de Electricidad el impresentable y también multimillonario MANUEL BARTLETT DÍAZ.
Pero además, en MORENA en Coahuila hay otros multimillonarios, algunos de abolengo, como JOSÉ ÁNGEL PÉREZ; otros que todo se lo deben a la política, como LUÍS FERNANDO SALAZAR; y unos más que, según se rumora en ese mismo partido, de unos años para acá se parecen cada día más al nopal, por aquello de que cada día les descubren nuevas propiedades. REYES FLORES HURTADO, DIEGO DEL BOSQUE, ANTONIO ATTOLINI son algunos de los que se dice integran esa selecta lista.
Todos ellos y algunos más podrían ser buenos clientes para doña Lisbeth, así es que ojala no se tarde mucho en abrir su notaría.
UN PADRASTRO Y UNA MADRASTRA
Don Roberto Orozco Melo fue quien acuñó esa frase que dice que a Coahuila le tocaba vivir cada sexenio presidencial un año con papá y cinco años con padrastro. Él vivió muy de cerca esa situación en el gobierno de Oscar Flores Tapia. El primer año, Luís Echeverría se comportó como un papá bonachón y consentidor para don Oscar, pero los siguientes cinco José López Portillo fue para él —y para Coahuila— un padrastro furibundo e intransigente que no paró hasta verlo fuera del gobierno.
Con MIGUEL RIQUELME se vivió algo parecido. Enrique Peña Nieto fue un buen presidente para Coahuila. El ultimo año de su sexenio, primero del de Riquelme, tuvimos el presupuesto más grande de toda la historia. Pero luego llegó él padrastro gruñón y acomplejado, con un odio inexplicable no hacía Riquelme en particular, sino hacía todos los coahuilenses en general. Nos recortó el presupuesto, nos negó recursos para inversiones, propició el cierre de AHMSA y nos trató con un total desprecio e indiferencia.
A MANOLO JIMÉNEZ en cambio le tocará vivir su primer año con ese padrastro lleno de odio hacia Coahuila, y los siguientes cinco —a menos que ocurra algo sorprendente— con una madrastra que pinta para ser todavía peor. Pero con todo y eso, el futuro pinta muy bien para nuestro Estado, porque si bien es cierto que hemos vivido tantos años en la orfandad, también es cierto que hemos aprendido a enfrentar con éxito la adversidad, y los resultados están a la vista.
PROMESAS INCUMPLIDAS
La principal característica que propios y extraños le atribuyen al presidente del IEC, RODRIGO PAREDES, es su propensión a incumplir promesas, pactos y compromisos. Dicen los que lo conocen que su palabra vale lo mismo que un billete de dos pesos.
Por eso no cesan los pleitos internos, y por eso, aunque él es quien —al menos en el papel—ocupa la presidencia del organismo electoral, no se ve claramente quién es el que manda. Malo el cuento, y pero aún porque estamos inmersos en el proceso electoral más importante de la historia del País.