Alertan por desordenada venta de predios en Zapalinamé

Los predios de la sierra Zapalinamé que se busca sean parte de la reserva del Cañón de San Lorenzo, principal pulmón de la ciudad, están siendo fraccionados o convertidos en desarrollos habitacionales que no están regulados por la autoridad.

Así lo denunció  Alejandro Arizpe Narro, presidente del Consejo de Conservación San Lorenzo, al precisar que los predios que antes eran de propiedad ejidal han empezado a venderse legalmente, pero sin restricción establecida de por medio.

El proyecto de la fundación consiste en adquirir todas las áreas colindantes del cañón a través de la compra de los terrenos para poder someterlos a proceso de conservación y protección de esta zona natural.

“Traemos un problema en ejidos, mucha gente aprovecha y vende parte de sus parcelas y se hacen desarrollos, que, aunque la propiedad es legal sí, pero no están muy bien regulados y cada quien hace de su terreno lo que quiere”, lamentó.

Arizpe explicó que se estima que la extensión del Cañón San Lorenzo debería ser de 2 mil 500 hectáreas integrando áreas como Sierra Hermosa, Cuauhtémoc, hasta la entrada del cañón por Teresitas.

“Si quisiéramos que la fundación fuera dueña total del área, faltarían mil 500 a mil 700 hectáreas, de comprar” señaló.

Dijo que el tema se complica al considerar las variaciones de precios que se establecen para las tierras de la montaña, mismas que se determinan de acuerdo a la ubicación que poseen.

El Consejo de Conservación San Lorenzo ha sumado esfuerzos con diversos organismos de la sociedad civil desde el 2018 para comprar terrenos e infraestructura invirtiendo en ello, hasta ahora, cerca de 24 millones de pesos.

De esa forma se logró la adquisición del terreno que se identifica como la entrada al cañón y que funciona como filtro para los paseantes que por año llegan a superar las 18 mil personas.

Alejandro Arizpe informó que actualmente están en pláticas con una familia para la adquisición de más hectáreas, además de firmar convenios con otros dueños para que permitan trabajos de brechas cortafuegos en caso de siniestros.

Por eso insistió que el flujo de dinero que se requiere y se recibe de diversos organismos y sociedad civil debe mantenerse, ya que de ello dependen las acciones de protección que se puedan realizar en el que es el pulmón natural de Saltillo. (DAVID GONZÁLEZ/INFONOR)